Wílmer Alarcón fue trasladado a Bogotá luego de haber sido legalizada su captura.
El infractor, visiblemente alicorado, habría amenazado de muerte a varios vecinos que lo denunciaron ante las autoridades.
El exuniformado, detenido al sur de Bogotá, tenía un revólver Ruger 38 largo con el salvoconducto vencido.
El expolicía, capturado por la muerte de Floyd, está acusado de los cargos de asesinato en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel.
Elevan cargos a homicidio en segundo grado y acusan a otros tres policías de ser cómplices e instigadores.