El ataque armado se perpetró, al parecer, por una disputa territorial por el control de estupefacientes.
En el procedimiento, uniformados de la Policía incautaron armas y varios gramos de estupefacientes en un inmueble.
Los presuntos expendedores fueron sorprendidos en un puesto de control transportando marihuana y base de coca.
El laboratorio fue localizado en una zona rural de Río de Oro y tenía una capacidad de producción de una tonelada de estupefacientes al mes.
La Ministra de Relaciones Exteriores de Colombia dijo que esta petición no significa dejar de erradicar, por el contrario, ratificó el compromiso del país en esta meta.