El animal habría salido del monte por la soledad de las calles a raíz del aislamiento obligatorio. Al parecer, moradores del sector pretendían atentar contra su integridad
Esta hembra pesa 50 kilogramos, tenía heridas en su caparazón y tras ser curada por funcionarios de Corpoguajira fue devuelta a su hábitat natural.
En esa misma reserva falleció en mayo de este año el último ejemplar macho, llamado Tam.
La dirección del zoológico teme que las tortugas hayan sido robadas para ser vendidas como mascotas en el mercado negro.
Su hábitat se ha fragmentado y reducido cada vez más, mientras algunos siguen matándolas por sus huesos y cerebro, considerados como remedios para el sida, o sus colas.