
El devastador panorama económico que deja la covid-19 en Sucre
El virus, dicen los comerciantes, parece un tsunami con demoras en la reconstrucción de los daños causados.
Tras un año de estar conviviendo en el departamento de Sucre con el letal virus de la covid-19 el comercio da a conocer los estragos que este sigue dejando en sus finanzas.
La Asociación de Comerciantes Unidos de Sucre (Acus), entidad que preside Octavio Pacheco, y que nació en medio de esta pandemia con la finalidad de hacerse sentir ante los gobiernos y la ciudadanía, realizó un diagnóstico de esta situación y los resultados son críticos para el que es considerado el ‘motor’ de la economía en Sincelejo que es la capital del departamento.
Los resultados del diagnóstico realizado por Acus bajo la modalidad de encuesta telefónica y semipresencial aplicada a una muestra de sus socios (administrador o gerente de la unidad de negocio) que son cerca de 2 mil en el departamento, dan cuenta que un 40% de 1.200 negocios no renovaron para este 2021 la matrícula. Otros 215 expresaron que es probable que lo hagan en lo que resta del año, pero 270 fueron enfáticos al afirmar que no la van a renovar porque no tienen flujo de caja, están pensando en cerrar definitivamente y/o cambiar la razón social.
Lo más crítico que arrojó el diagnóstico es que en 900 negocios retiraron al menos 2 de sus empleados y en los 300 restantes sacaron un empleado y quedó trabajando solo la unidad familiar. Esto último prevalece en los negocios de venta de accesorios y ropa que se sitúan en el Centro de Sincelejo donde cada dos semanas están cerrando las puertas 2 negocios.
“El Centro de Sincelejo de por sí era solo en las noches. A partir de las 6 de la tarde ya no se podía caminar porque no había nada que hacer en él, y ahora en la pandemia es peor, a las 6:00 ya tenemos que cerrar porque parece un cementerio y además nos exponemos a los ladrones que están a cualquier hora del día”, dijo la administradora de una droguería situada en la carrera 17.
La disminución de los ingresos la han sentido con mucha fuerza en el 95% de las unidades de negocio encuestadas. En 320 de ellos esos ingresos hoy son del 50% comparados con los que tenían antes de la pandemia y en otro porcentaje, pero mínimo, la reducción de ingresos es del 70%.
Golpe al turismo
En Coveñas la Acus tomó 100 empresas formales entre hoteles y restaurantes y también analizó el comportamiento económico en la temporada de Semana Santa obteniendo como resultado que los 63 que renovaron la matrícula están a la espera de los anunciados créditos de Bancóldex. Los restantes 25 negocios esperan que haya flujo de caja para renovar y 12 analizan el cierre definitivo.
Una empresaria de Coveñas anotó que al igual que en Sincelejo los negocios también presentan una disminución en sus ingresos, y la temporada de Semana Santa no les ayudó mucho en la recuperación porque las ventas no sobrepasaron el 40%, por lo que con ello se esfumaron las esperanzas de la industria sin chimenea.
El panorama en Corozal, considerada la segunda ciudad en importancia en el departamento de Sucre, tampoco es alentador para el comercio. De las 100 unidades de negocio encuestadas 70 renovaron la matrícula, 20 lo harían cuando exista flujo de caja y las 10 restantes no sabe si lo harán. Los ingresos están en un 70% y al menos 80 empresas han sacado un trabajador y 20 están siendo manejadas por su propio propietario.
Este diagnóstico, dice la Acus, le muestra a los entes gubernamentales la realidad en la que se encuentra el comercio que es el principal dinamizador de la economía en Sucre.
Seleccionaron las poblaciones de Sincelejo, Corozal y Coveñas por representar el 95% del comercio en el departamento.
“Sabemos que con la covid-19 se tuvieron que tomar medidas drásticas, pero para tener un diagnóstico exacto de realidades se debe tener en cuenta esta realidad a la hora de tomar medidas y decisiones en busca de mitigar el contagio”, dijo la Acus, al tiempo que dejan en claro que a pesar de las circunstancias ellos hacen su mejor esfuerzo por sacar adelante sus negocios y por ende dinamizar la economía en el ente territorial, pero solicitan el apoyo real y concreto del sector público local, regional y nacional.
Algunos almacenes tradicionales situados en el Centro de Sincelejo han mantenido su personal porque lograron acceder a los beneficios de nómina que ofreció el Gobierno Nacional.