Realizarle el arreglo a la Virgen del Socorro para salir en hombros de sus feligreses el 8 de septiembre es el más grande honor que tiene un decorador. Muchos son los llamados para tan destacada labor, pero solo uno el escogido para hacer parte de las tradiciones sinceanas en las que una persona o familia dona el arreglo con el que la imagen de la patrona recorre el municipio.