Habitantes de Ovejas le piden al Estado mayor seguridad para su comunidad
Las autoridades actúan frente a recomendaciones de la alerta temprana de inminencia que emitió el Ministerio del Interior y la Defensoría del Pueblo.
Antonio Chamorro, un agricultor del municipio de Ovejas, quien tiene 65 años de edad y que a diario sale de la zona urbana hacia su parcela en la vía que conduce al corregimiento de Almagra, dejó sentado ayer ante el viceministro del Interior para las relaciones políticas, Juan Pablo Díaz Granados Pinedo, el sentir del pueblo ovejero.
Fue uno de los dos delegados de la comunidad quien presentó en la cesión de la Comisión Intersectorial para la Respuesta Rápida a las Alertas Tempranas (CIPRAT) un documento elaborado como movimiento social. También solicitó que se erradique con capturas y judicialización a los responsables de las amenazas, extorsiones, panfletos y muertes en el municipio.
“La expectativa nuestra es que en un tiempo no muy lejano se mejoren las condiciones de seguridad. Que saquen a los alzados en armas de aquí. El temor es grande y lo dijo el vocero de la mesa de víctimas que anotó que hay resistencia y también en el movimiento social”, dijo Antonio.
Además, añadió que “uno no puede estar en silencio ante las injusticias que se cometen contra las comunidades. Nosotros no estamos peleando territorio con nadie, lo único que queremos es que llegue el progreso y la solución a los problemas históricos de Ovejas que no tiene agua, buenas vías, proyectos productivos y educación técnica y universitaria”.
Agregó que en el municipio si no se controla lo que hoy ocurre podrían estar frente a una revictimización, es decir, masacres, desplazamientos forzados y homicidios selectivos, entre otros.
El viceministro, Juan Pablo Díaz Granados, que preside la primera reunión de seguimiento a la alerta temprana de inminencia, reconoció que lo que ocurre en Ovejas es la disputa territorial de grupos armados al margen de la ley por el negocio del narcotráfico y están intimidando a la población civil, por lo que anunció la realización de acciones para impedir que las actuaciones advertidas se cumplan.
El gobernador Héctor Espinosa Oliver reconoció que el tránsito de drogas ilícitas entre el río y el mar y que pasa por los Montes de María es lo que hoy tiene deteriorada la seguridad, y para ello habrá un control territorial.
El pedido de la Procuraduría
Por su parte la procuradora Regional de Sucre, Lesvia Montalvo Díaz, le dijo al alcalde de Ovejas, Fredy Ricardo Cantillo, que tenía un gran reto ante los hechos que estaban ocurriendo, por lo que le recomendó dialogar con todos lo que habían votado por él y también con los que no, que mejore la comunicación con todos, en especial con los líderes que han manifestado inconformidad.
También lo instó a que priorizara las obras a pesar de no contar con muchos recursos por ser un municipio de sexta categoría, y a que se le haga seguimiento a los compromisos adquiridos con el gobernador de Bolívar en la reunión del 9 de Septiembre de 2020.
Igualmente la representante del Ministerio Público solicitó no tratar el problema como una situación aislada en Ovejas, sino a todos los municipios de la subregión Montes de María de la que hacen parte municipios de Bolívar, “por ser la misma causa y la misma afectación: presencia de grupos irregulares al margen de la ley”.
Finalmente la procuradora le solicitó al viceministro del Interior “apoyar y gestionar la necesidad de un puesto de Policía en esa región”.
