El Heraldo
Luis Rodríguez Lezama.
Sociedad

Tras el rastro de Juan José Nieto, el único presidente afro de Colombia

Se cumplieron 218 años del natalicio de ‘El amigo de todos’ como era conocido este baranoero • Su vida política y literaria son muestras del carácter de un hombre preocupado por el Caribe.

Lejano de quedar sepultado en el olvido, lugar donde irremisiblemente cae la mayoría de políticos, el tiempo ha venido haciéndole justicia a la vida y obra de quien fue el primer y único Presidente Afro que ha tenido Colombia: Juan José Nieto Gill.

Nacido el 24 de junio de 1804, la tradición oral y el recuento histórico que sociólogos como Orlando Fals Borda hace en su libro: El Presidente Nieto, Historia Doble de la Costa, dan a conocer detalles de su natalicio. 

Para la época, Baranoa era tierra algodonera y los padres de Nieto, Tomás Nicolás Nieto y Benedicta Gill, se dedicaban al comercio de mechas de algodón que se usaban para las lámparas de gas. 

Cada vez que producían una gran cantidad de mechas, las transportaban en burro por la vía que conecta a Sibarco, corregimiento de Baranoa, con Tubará, en donde tomaban las embarcaciones marítimas que los llevaban hasta Cartagena.

En uno de esos viajes, Doña Benedicta se encontraba en cinta y mientras cruzaban la trocha del sitio que hasta hoy se conoce como ‘La Loma del Muerto’ (Sibarco), entró en trabajo de parto y Don Tomás Nieto, su esposo, fue quien asistió la llegada al mundo de su hijo, 

Desde muy niño Nieto demostró gran interés por los libros. De hecho, el resultado de sus escritos y discursos se debe en gran parte a la estrecha amistad que sostuvo con el cura Antonio Rozzo, cuando sirvió como monaguillo en la Parroquia Santa Ana, diagonal a su casa.

El sacerdote Rozzo, era de origen francés y tenía muy marcado en su filosofía el intenso liberalismo y proclamación de derechos humanos, por lo que su cercanía motivo a Nieto a configurar su pensamiento crítico. 

Vivió hasta los 15 años en Baranoa donde se formó de manera autodidacta y tras mudarse a Cartagena, tuvo la oportunidad de mejorar su educación, consolidó sus corrientes ideológicas y cultivó amistades de la alta sociedad que le servirían para escalar en los escenarios de poder que ocuparía años después. 
Su gusto por la academia y la política fueron potenciados por su ‘Ser Caribe’. El vivir en la región no solo le permitía conocer las problemáticas, sino también ejercer su voluntad política para aportar a las soluciones del territorio.

Más allá de los cargos que ocupó a lo largo de su vida pública tanto en el legislativo como en el ejecutivo. La verdadera razón por la que Nieto se destaca en la historia es gracias a su intelecto, mostrándose como la primera persona de gobierno que empieza a concebir los problemas del Caribe y a reclamarle al centralismo las garantías para la región. 

Nieto Presidente

Su tiempo transcurría entre la escrituray la política, en la que las conciencias civiles, junto a sus posiciones liberales en defensa de los derechos humanos, le permitieron tener el apoyo del pueblo y consolidar su mandato el 25 de enero de 1861 en Barranquilla, cuando se proclamó Presidente de los Estados Unidos de Nueva Granada.

Aunque su mandato solo duro seis meses, debido a los acuerdos programáticos que tenía con Tomás Cipriano de Mosquera, quien tomaría el cargo después de Nieto, este tiempo fue suficiente para que Juan José rompiera con las barreras raciales que le impedían a las personas como él, hacer parte de estos espacios. 

Emmanuel De la Cruz, es Comunicador Social con enfoque en Sociología y encargado de la investigación y divulgación científica del Museo Histórico de Baranoa (Muhba), lugar donde se reconstruye la vida y obra de Nieto desde el sitio que lo vio nacer.

“Hablar de Nieto es hacerlo de un pensador muy avanzado, es decir, un intelectual del Caribe. De hecho, sería muy grosero tratarlo solo de Presidente, lo que lo hace histórico. Indiscutiblemente el legado de sus obras es lo más importante de su pensamiento”.

Gran parte de los escritos que desarrolla Nieto los hace en diferentes etapas de su vida, y uno de los más importantes para la historia es: Derechos y Deberes del Hombre en la Sociedad, ya que tras vivir exiliado en Jamaica durante 1847 por los enfrentamientos partidistas, conoció muy de cerca la vulneración de los derechos humanos. “Yo no creo que Nieto fuese completamente afro, aunque él se autodenominaba así. A Nieto lo que realmente lo invisibiliza fue el racismo”.

Para Benjamín Latorre, exalcalde de Baranoa e investigador de Nieto, el personaje del Presidente Afro no está en el olvido, sino que cada vez cobra, a su parecer mayor vigencia. “Su pensamiento político es indudable uno mira, por ejemplo, la carta que él le dirigió al General Santander y encontramos un alegato por los intereses de la Costa Caribe, ya ahí también existe un retrato de cómo es el hombre Caribe”.

Lorena Guerrero, historiadora y coordinadora del programa de educación del Museo Histórico de Cartagena Casa de la Inquisición (Muhca), hizo acotaciones respecto al papel de Nieto en la sociedad del siglo XIX. “Lo honorífico de Nieto es que más allá de ser presidente, le tocó hacerse un lugar en medio de una sociedad convulsionada por la construcción del Estado Nacional, venciendo los limitantes de la época”.

En Cartagena, J.J. Nieto no solo formalizo su educación, sino que también contrajo matrimonio con María Margarita del Carmen, heredera del mayorazgo de Pestagua, en septiembre de 1827. Enviudó al poco tiempo y se casa nuevamente con María Teresa Placida de los Dolores Cavero y Leguina, en abril de 1834.

“Aprender a leer y a escribir en la sociedad del siglo XIX, era supremamente difícil, ya que los marcadores raciales jugaban un papel muy importante y Nieto supo sobrevivir a estos avatares y fue así como se convirtió en una gran escritor”. 

Sus obras
Ingermina

Es la obra más famosa de Nieto, en esta se narra la historia de amor entre una indígena del pueblo de Calamar, en el departamento de Bolívar, y el español Alonso de Heredia, en medio de la tragedia de la conquista de la Costa Caribe. Aquí se combina la ficción con hechos históricos, para dar un mensaje directo a romper las barreras raciales de la época. Estudiosos de su literatura comentan que Ingermina, es parte de la historia de sus padres y que los personajes principales son representaciones de los mismos.

Rosina

A diferencia de las demás obras que escribió Nieto, Rosina, se presenta como una de las novelas más coyunturales del autor, específicamente por el tiempo en el que es escrita y publicada. 

Según expertos durante 1847, en medio del exilio de Nieto en Jamaica, este aprovecha para dedicarse a escribir la novela. El texto muestra a través de sus páginas la historia de los presos que lo acompañaban desde las voces de sus esposas y en una mezcla de ficción y romanticismo, el viaje literario lleva al lector a emprender un viaje que lo confronta con la crudeza de la cárcel en el siglo XIX. 

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