Los sacerdotes vuelven a imponer la ceniza a fieles
En el marco de la celebración del Miércoles de Ceniza, los templos retomarán la tradición religiosa que marca el inicio de la cuaresma.
La cruz de ceniza marcará el inicio del tiempo cuaresmal en los fieles católicos que cada año le dan vida a la celebración Semana Santa.
Con el Miércoles de Ceniza, volver a portar una cruz en la frente se hará realidad para los feligreses que en medio de la pandemia era esparcida por la cabeza o cada fiel se la aplicaba él mismo en su frente, debido al cumplimiento de las medidas sanitarias.
Los creyentes se adentrarán en un tiempo de conversión durante 40 días que los preparará para recordar la pasión de Jesús en la Semana Santa.
Sin embargo, la fecha de esta fiesta religiosa estaba pasando desapercibida en gran parte de la sociedad barranquillera que usualmente relaciona este periodo con la finalización del Carnaval, evento que tuvo que ser aplazado para finales de este mes con el objetivo de evitar un aumento de contagios por la covid-19.
El martes se habría celebrado la muerte de Joselito en la ciudad, lo que significaba decirle adiós a la fiesta e iniciar la Cuaresma.
Durante este año, no transcurrirá de la misma manera y atípicamente se vivirá la fiesta cultural en días muy cercanos a la Semana Mayor.
En diálogo con EL HERALDO, el padre Jaider Lázaro Avendaño, delegado arquidiocesano para la Comisión de Pastoral de Liturgia de la Arquidiócesis de Barranquilla, expuso que las autoridades católicas no fijan estas fechas acorde a la realización del Carnaval. Por su parte, estas actividades religiosas tienen un ciclo litúrgico variable cada año.
“Lo que queda raro es vivir el Carnaval dentro de la Cuaresma porque mientras se nos pide que preparemos el corazón con austeridad y sencillez, a nivel cultural se vive otra cosa,”, expresó el sacerdote.
Para el cura, representará un desafío mantener el respeto por las tradiciones mientras se realizan las carnestolendas.
El ayuno, la oración y la abstinencia hacen parte de las prácticas que los feligreses realizan en este tiempo cuaresmal, costumbres que según el padre Jaider se han mantenido, resaltando que cada una de las acciones están motivadas por el espíritu de la persona.
“Queda muy en el fondo de la persona y cómo lo vive. Hay católicos formados que viven este tiempo como un verdadero tiempo de penitencia y de vuelta a Dios. Hay que asistir masivamente a los templos”, dijo.
Con humildad, así acostumbra vivir esta fecha Marlene Álvarez, feligrés parroquia Perpetuo Socorro. Una enseñanza que heredó de su madre y que desde entonces, vivencia sin falta, realizando cada una de las imposiciones a las que invita este acto.
“Esta es una fecha muy importante para mí. Me libera, me protege, me cubre y siento que la sangre de Cristo me está purificando”, manifestó.
El rito de la imposición de la cruz en la frente regresará a evidenciarse en las comunidades parroquiales, un hecho que los fieles católicos celebran con fervor, que además de recordarles su origen y fin en la tierra, determinan como una tradición “inacabable”.
Kellyn Catalán es feligrés de la Parroquia Caridad del Cobre de Barranquilla y será una de las asistentes al templo para vivir la eucaristía que dará paso a la Cuaresma.
“El hecho de volver es un signo de que estamos recordando nuestra tradición y reconocer que somos llamados de Dios”, sostuvo la mujer.
