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El camino de la nutrición infantil en tiempos de crisis

Los efectos pospandemia y la reciente inflación del país influyen en los malos hábitos alimenticios de los niños. Conozca alternativas para una calidad nutritiva.

No dotar de buenos hábitos alimenticios a los niños desde su nacimiento puede detonar una serie de insuficiencias que afectan el desarrollo integral de los menores. 

De acuerdo con Unicef, al menos uno de cada tres niños menores de cinco años (más de 200 millones) está desnutrido o sufre sobrepeso a nivel mundial. Además, casi 2 de cada 3 niños entre los seis meses y los dos años de edad no reciben alimentos que potencian un crecimiento rápido de sus cuerpos y cerebros.

Una de las razones que influyen en la aparición de este flagelo obedece al no poder acceder a los alimentos básicos que se requieren diariamente en los hogares para cumplir esta función. Es así como se restan proteínas, vitaminas, nutrientes esenciales o se exceden la cantidad de carbohidratos.

Cuando esto sucede, los niños pueden sufrir desnutrición crónica, denominado como la baja talla para lo esperado de la edad, pero esos centímetros de menos alteran el desarrollo cognitivo y físico de niñas y niños en las primeras etapas de vida. 

Las cifras son alarmantes. Según la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (Ensin), más de la mitad (54, 2  %) de los hogares colombianos se encuentra en inseguridad alimentaria. Esta vulneración se presenta con mayor frecuencia en las familias con el índice de riqueza más bajo, en el cual la inseguridad alimentaria se eleva al 71, 2  %. Lo más preocupante es que 1 de cada 9 niños colombianos tiene Desnutrición Crónica

La Guajira es el departamento más vulnerable con 26, 05  %, lo que representa que 1 de 4 niños.

Calidad nutritiva

El factor protector más importante en el primer año de vida, especialmente en los seis primeros meses es la lactancia materna. Así lo hizo saber el pediatra y puericultor, Álvaro Duarte, quien explicó a EL HERALDO los beneficios de este proceso.

“Disminuye la cantidad de gripa, diarrea, alergias y posibilidad de obesidad. Tiene algunas sustancias bioactivas e inmunológicas que favorecen el buen desarrollo  del bebé desde el punto de vista neurológico”.

Además, pueden ver reflejadas estas ganancias durante su crecimiento. “Los niños que reciben leche materna tienen un coeficiente intelectual alto en general y a largo plazo son niños que pueden ser más productivos para la sociedad”.

De acuerdo con el nutricionista, Juan Carlos Burgos, posterior a los 24 meses de edad se debe seguir ofreciendo la leche materna, pero ya acompañada de otros alimentos. “Se debe empezar a incluir los otros grupos de alimentos, dentro de los cuales están los cereales como el arroz,  la avena, las galletas, el pan y algunos tubérculos”.

Teniendo en cuenta los efectos de la pandemia y la reciente inflación del país, Burgos recomienda hacer uso de lo que hay disponible en la finca, en la plaza de mercado, lo que esté más barato con el fin de poder hacer intercambios de alimentos, sin excluir ningún grupo, pero bajando los costos. (Ver infografía).

Nutrición infantil en Colombia. EL HERALDO

También explicó que entre 6 y 8 meses se debe ofrecer entre 2 y 3 momentos diarios de alimentación, siendo esta última frecuencia la adecuada hasta los 8 meses.

Una de las macromoléculas en los que más hace énfasis el especialista es la proteína. “La proteína de calidad fortalece el sistema inmunológico ante cualquier agente infeccioso. Su costo pareciera que alejan su consumo de algunas familias. Sin embargo, el Huevo (600 pesos unidad) es la proteína reina”.

Asimismo, la nutricionista, Marcela Prieto, resaltó que un consumo balanceado de alimentos debe cumplir con las leyes de la alimentación. siendo completa, en donde los alimentos contengan los nutrientes necesarios para el funcionamiento del cuerpo humano. Equilibrada; que se guarde la relación de consumo de nutrientes con las necesidades de cada individuo.

“También debe ser suficiente; la cantidad de alimentos consumidos por cada persona es diferente y depende de factores tales como la edad, sexo y actividad física. Adecuada; siendo apropiada para el curso de vida en que se encuentre cada persona y su estado de salud. Variada; teniendo versatilidad en las preparaciones, consumo de alimentos de los diferentes grupos en aprovechamiento de los alimentos de producción local e Inocua; los alimentos deben estar libres de agentes contaminantes”.

Prieto hizo énfasis en que la lactancia materna representa el mejor alimento para los niños y niñas menores de seis meses de manera exclusiva. Esta contiene proteínas,
grasas y aporta energía, representa una ventaja bioquímica para el menor. Además, tiene beneficios inmunológicos, con la presencia de inmunoglobulinas IgA, IgG, IgM.

Afectaciones alarmantes

Según la nutricionista, Martha Hernández la desnutrición impacta en el retraso del crecimiento, en las reservas musculares y altera las funciones orgánicas a nivel digestivo, endocrino e inmunológico.

“Si se presenta en los primeros cinco años afecta el crecimiento y el desarrollo del cerebro”.

Por ello, la nutricionista instó en la alimentación completa, equilibrada y adecuada. 

Tiene que ser apropiada para el curso de vida en que se encuentre cada persona”.

A su turno, la nutricionista, Marcela Prieto indicó que la desnutrición durante la primera infancia representa un alto riesgo para el desarrollo integral del menor. Debido a que genera consecuencias en el crecimiento ponderal, desarrollo psicomotor, desempeño escolar, deficiencia de micronutrientes.

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