Compartir:

Está de vuelta. Uno de los maestros del suspenso de los últimos años, M. Night Shyamalan, regresa con su nueva película La trampa, que estrena desde este jueves en las salas del país.

La cinta, está protagonizada por su hija Saleka Shyamalan, que interpreta a una estrella del pop en su primera actuación profesional, y por Josh Harnett, que encarna a Cooper, un bombero adorable con su familia y un psicópata que corta en pedazos a sus víctimas.

“Hacer un papel de este tipo requiere leer mucho, porque no puedes conocer a asesinos en serie y entrevistarlos”, comenta Harnett.

Lo interesante, en su opinión, es que las personas que hacen eso son muy narcisistas y no les importa hablar sobre lo que han hecho y en cierto modo disfrutan de ello.

Para entender la psicología que hay detrás de este tipo de personas leyó todo lo que cayó en sus manos sobre el tema y logró “hacerse una idea de cómo Cooper había creado esta barrera en entorno a sí mismo y la crisis psicológica que hay debajo”, apunta.

La única que sospecha de la doble vida de Cooper es una veterana criminóloga del FBI, interpretada por Hayley Mills.

La trampa parte de un original punto de vista, ya que el espectador sigue al asesino.