Habituarnos a la 'nueva realidad' significa tener cuidados exhaustivos de higiene y llevar en nuestro rostro —como si fuera un acto sagrado— el tapaboca. Su uso se ha convertido en una de las principales herramientas para que el ciudadano de a pie evite la propagación del nuevo coronavirus.
Aun así emplearlo de forma prolongada puede traer consigo algunos efectos para la piel, que van desde la irritación hasta problemas de acné. Así lo sustenta la dermatóloga Marilyn Sanabria, quien agrega que la mascarilla en ocasiones genera grandes alteraciones como el acné mecánico, provocado por el roce constante.
'Esto altera el manto hidrolipídico, que en condiciones normales actúa como barrera protectora de la piel contra sustancias irritantes o agresivas. Si a esto se le suma un aumento del calor, de sudoración en la zona y un incremento en la proliferación de bacterias se generará obstrucción en los poros del rostro y, por consiguiente, aparecerán lesiones de acné. Otra sintomatología que se viene presentando es la dermatitis de contacto, que sucede cuando la persona utiliza tapaboca de tela, que suele ser lavado con jabones de fragancias y estos —al tener contacto con la piel, más la sudoración— ocasionan irritaciones'.
La dermatóloga Luz Herrera dice que 'no se trata de dejar de usar el tapaboca, es saber escogerlo y hacer un cambio de medicación de su enfermedad de base para evitar los efectos adversos'. 'Yo recomiendo a quienes tienen que salir a trabajar y que permanecen hasta ocho horas fuera de casa, usar aquellos que son quirúrgicos y no el N95. Las mascarillas lavables tampoco las recomiendo para estas personas porque muchos de los tejidos con los que elaboran estos accesorios producen irritación'.
Sanabria indica que todo aquel que haya presentado marcas en la nariz y en las mejillas luego de haber usado el tapaboca durante una larga jornada para la próxima deberá no ajustarlo tanto o hacer uso de almohadillas de silicona, que 'son esenciales para darle un descanso y una protección a la piel por el roce continuo o la presión que se genera en el área. Además se pueden aplicar cremas hidratantes libres de grasas o reparadoras que protejan la piel'.
Más consejos
Lavarse el rostro con un jabón tipo syndet, para no alterar el pH de la piel.
Usar protector solar tres veces al día, ya que este bloqueará la radiación ultravioleta y, además, generará una capa protectora entre la piel y el tapaboca.
Durante la jornada laboral se deben generar espacios en los que la persona pueda descansar del uso del tapaboca.
Si el tapaboca es de tela, lo idóneo es que sea de algodón. A la hora de lavarlo se deben dejar de lado los detergentes fuertes y los suavizantes aromatizados para prevenir irritaciones.
Se debe lavar el rostro antes y después de ponerse el tapaboca, pues al emplearlo genera humedad y bloquea la respiración de los poros.
Es preferible no maquillarse si va usar el tapaboca.