
Con 56 años y 2.426 puntos de sutura en todo el cuerpo producto de las heridas hechas por los toros a los que se ha enfrentado, Luis Cuadrado Ramos, conocido como Kalimán, volvió a estar frente a uno de estos animales, enfrentándose a la muerte, en la corraleja en Sincelejo.
Dice que regresó para cumplir una manda o promesa a la Virgen de la Candelaria, de Cereté, que ofreció para salvar su vida tras haberse retirado por una grave cornada que sufrió el 20 de enero de 2008. Kaliman dice que muchas veces ha hablado con la muerte, pero regresa para contar la vida y seguir divirtiendo a los demás aunque siempre esté en peligro.
Sincelejo