
El Banco, principal puerto fluvial del Magdalena, está bajo el agua. La voz de auxilio de sus habitantes no se hizo esperar y el clamor porque las ayudas lleguen a tiempo no cesa.
El 70 por ciento de la cabecera municipal está inundado, siendo la comuna 3, en el costado suroccidental, la parte mayormente afectada. “¡Nos ahogamos!”, es la expresión común.
Lo triste de este episodio es que lo que se debió hacer durante la tregua que dio el invierno no se hizo y hoy, sin que los lamentos del reciente pasado terminen, comienzan los del presente.
“No muy bien nos hemos despertado de las angustias y sufrimientos cuando nos vienen otros y peores”, aseguró Benjamín Benítez, un comerciante del centro, zona esta que está anegada.
La emblemática Plaza Roja, símbolo del poder político, administrativo y judicial, donde se han llevado a cabo los más candentes debates entre liberales y conservadores, hoy está convertida en un mercado público. Los puestos de verduras, carne y pescado la ‘adornan’.
Niveles máximos
Rodrigo Villardy Cañarete, inspector fluvial en el ‘Viejo Puerto’, manifestó que en la estación pluviométrica que tiene a su cargo, se registra un nivel de 9,58 metros en la cota de desbordamiento, lográndose igualar a las máximas inundaciones presentadas en la jornada invernal del año anterior, por lo cual la situación cada día se torna mas crítica por que se han vuelto a reactivar las lluvias en el interior del país.
La situación de emergencia llevó a los damnificados a tomarse cinco escuelas para ponerse a salvo del agua. Por esta razón las actividades académicas fueron suspendidas.
El gobernador Manuel José Bonett Locarno lamentó que se hayan tomado los centros educativos, y dijo que “eso va en contra de mi deseo”. “La forma como se meten es primitiva, no les importa dejar las escuelas destruidas”, manifestó.
Indicó que por eso en lo que se está trabajando es en la construcción de 200 albergues y en la entrega de 400 carpas para que desocupen los colegios. Para el director del comité regional para la atención y prevención de desastres, Crepad, Luís Barraza Escamilla “la situación en El Banco, en una sola palabra es grave”.
El funcionario afirmó que el gobierno departamental no ha sido esquivo a la crisis y está trabajando para aliviar la calamidad.
SOS de comerciantes
Uno de los sectores de la cabecera municipal mayormente afectados con las inundaciones es el comercio en donde el agua está dentro de sus negocios.
Por esta circunstancia, pidieron al gobernador del Magdalena permitirlos participar con sus productos alimenticios almacenados, es decir, que las ayudas a repartir sean adquiridas en sus graneros y almacenes.
A la petición, el gobernador Manuel José Bonett Locarno dijo estar de acuerdo pero señaló que para ello deben acogerse a las tres condiciones que impone la administración: Calidad, entrega oportuna y precio.
“Si ellos se someten a estas tres condiciones va porque va”, dijo el mandatario departamental quien señaló que aproximadamente se requieren 5 mil mercados, inicialmente.
Por Agustín Iguarán