Compartir:

Dos días después de salir publicada en el HERALDO la historia trágica que contaba cómo Stefany Paola Gómez Ospino, de 4 años, perdió su pierna derecha, su madre, Mónica Ospino Berrío, recibió varias llamadas de personas y organizaciones dispuestas a ayudar a la pequeña y poder hacer posible su sueño de ser bailarina.

Entre esas llamadas estuvo la de Gustavo Acosta, integrante de la Fundación Fuente de Esperanza, Fundafe, que se ofreció para regalarle la prótesis que permitirá que Stefany vuelva a sonreír.

“Llegamos a Barranquilla desde Mompox. Fundafe nos trajo y ya estamos haciendo las diligencias, como pedir la cita al especialista médico, para poder colocarle la prótesis a mi hija”, comentó Mónica mirando a la niña sentada en las piernas de su padre.

El gestor de la causa benéfica es Juan R. Salcedo Solano, un mecánico industrial del Sena que terminó su carrera en 1992.

“Un voluntario de la fundación se enteró del caso de Stefany por medio de EL HERALDO, me pidió que la ayudáramos y yo dije que sí, inmediatamente”, comentó Salcedo.

Agregó el presidente de Fundafe que muchas personas intervienen en la financiación de la prótesis que usará Stefany, y detalló que su costo en el mercado oscila entre los 15 y 25 millones de pesos.

“Este es un trabajo benéfico que se hace sin ningún tipo de contraprestación. Lo venimos realizando desde 1992 y hasta hoy hemos colocado 80 prótesis a colombianos de diferentes partes del país”, comentó Salcedo, quien asegura, sonriente, que cuando coloca una prótesis “me dan ganas de poner 10 más al verle la cara de felicidad a las personas que las reciben”.

Las prótesis modulares en acero inoxidable y fibra de vidrio que fabrica este mecánico industrial barranquillero, y que llevará en dos meses Stefany, son hechas de la mano con los familiares de los beneficiados para que estos aprendan a darle un correcto mantenimiento y evitar así los altos gastos con empresas especialistas en el tema.

“Desafortunadamente en Bogotá encontré más apoyo para Fundafe, ahora estoy en Barranquilla solamente por el caso de Stefany y el de otro joven, Luis Cassiani, al que ya le entregamos la prótesis y volverá a jugar a fútbol”, explicó Salcedo Solano.

El caso de Stefany. El 4 de junio de este año en el patio de su humilde vivienda en Bermejal, Magdalena, Stefany pisó una tabla que tenía un clavo oxidado que le produjo una gangrena gaseosa, que tres días después provocó que le amputaran su pierna derecha.

“Su sueño es ser bailarina. Aún con una sola pierna lo intenta con sus primas”, dijo esperanzada su mamá en la entrevista a EL HERALDO.

Juan R. Salcedo, también confiado en su trabajo, aseguró que la niña podrá lograr su sueño y que con la prótesis ella será autosuficiente.

Por Alejandro Rosales Mantilla

JAIRO_RENDON