Luego de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aseverara el pasado viernes que el gobierno de Iván Duque 'no ha hecho nada' contra el problema del narcotráfico, salieron en su defensa el canciller Carlos Holmes Trujillo, el expresidente Álvaro Uribe y hasta parlamentarios estadounidenses, pero también aprovecharon para atacarlo desde la oposición y exnegociadores de paz como el ex vicepresidente Humberto de la Calle.
'Déjenme decirles algo, Colombia tiene un nuevo presidente, es realmente un buen tipo. Yo lo conocí, vino a la Casa Blanca. Él dijo que iba a detener las drogas', fueron las palabras de Trump, quien no obstante, al rato advirtió: 'Hay más drogas saliendo de Colombia ahora mismo que antes de que fuera presidente'.
Algunos de los planteamientos de una y otra parte pasan necesariamente con la posibilidad de que se reviva el uso del glifosato para la aspersión aérea y en otras modalidades, que es lo que precisamente estudia la Corte Constitucional tras la sentencia T-236 de 2017, que prohibió el uso del glifosato en las aspersiones aéreas contra los cultivos ilícitos y dio una serie de recomendaciones para su uso en otras modalidades. En dicha audiencia, de hecho, se enfrentaron Duque, a favor del herbicida, y el expresidente Juan Manuel Santos, en contra.
Al respecto, el consultor internacional en seguridad y defensa, John Marulanda, le dijo a este diario: 'Creo que lo que presiona Trump es una decisión para el uso del glifosato y se entre de esta manera a combatir el narcotráfico, y también hay que tener en cuenta que la ayuda para Colombia no ha disminuido, sino que ha aumentado'.
Y César Niño, coordinador del Centro de Seguridad y Democracia de la Escuela de Política y Relaciones Internacionales de la Sergio Arboleda, señaló en este medio que el llamado 'tiene que ver con una evidente sintonía sobre las políticas exteriores de ambos países y tiene que ver con presiones sobre glifosato, fumigación y narcotráfico'.
Para ambos analistas el tema también toca la crisis en Venezuela y el papel de Colombia en ella. Y aunque Bogotá es el principal aliado de Washington en este asunto, se produce esta reacción de Trump, la primera en contra del gobierno de Duque.
'Las declaraciones de Trump llegan en un momento poco oportuno para la región, dadas las circunstancias que se están viviendo con Venezuela y siendo Colombia uno de sus principales aliados en este tema. Trump también acaba de llamar para que se recorte ayuda a Centroamérica, entonces se está viendo una presión a Latinoamérica para que adhiera a sus políticas', considera Marulanda.
Entre tanto, Niño opina que 'Trump si bien reconoce que Duque es un aliado estratégico, y el tema Venezuela se suma a esta ecuación, creo que espera que Colombia asuma una posición más fuerte de liderazgo regional'.
También pudiera leerse la postura de Trump, en parte, como molestia frente a la solicitud sin respuesta aún de la extradición del ex jefe de las desmovilizadas Farc, Jesús Santrich, sobre la cual debe aún decidir la JEP para que luego se siga con el trámite formal.