Con la designación el viernes pasado de los cinco alcaldes locales del Distrito, terminó uno de los procesos más importantes de la descentralización administrativa de la ciudad, que le cuesta al distrito al rededor de $2.560 millones durante el cuatrienio.
La cifra está dada por el rango salarial de cada alcalde local, $10,8 millones –sin contar las prestaciones sociales–, lo mismo que un secretario de despacho. Al año, el Distrito gasta $640 millones en estos funcionarios, que a pesar de devengar un salario y tener sus competencias definidas por el Acuerdo 006 de 2016 expedido por el Concejo, no cuentan con un presupuesto con el cual ejecutarlas.
Esta situación revive un viejo debate en la ciudad, la deuda que tiene la Administración distrital con la creación y reglamentación de los Fondos de Desarrollo Local (FDL) que, de acuerdo con la Ley 1617 de 2013 o Ley de distritos, corresponden al 10% de los ingresos corrientes del Distrito.
Al respecto, el abogado y experto en descentralización administrativa Rachid Náder afirma que 'si transfieres funciones, pero no transfieres recursos no llegas a ningún lado. Eso es lo que está pasando ahora, tienes cinco alcaldes locales recibiendo salarios y 75 ediles recibiendo honorarios por administrar unos recursos que no existen, y no existen porque no hay fondo de desarrollo local'.
Por eso sentencia el abogado: 'La descentralización fiscal tiene que acompañar a la descentralización de funciones'.
Puja política por las alcaldías. Detrás de las alcaldías locales también hay una importante puja política, ya que representan espacios burocráticos y de poder al interior de la administración que son atractivos para los partidos y grupos políticos.
Aunque el proceso implica la elaboración de ternas por parte de los ediles, la última palabra la tiene el alcalde mayor.
Así lo afirma Ángel Tuirán, director del Instituto de Desarrollo Político e Institucional (Idepi) de la Uninorte, quien señala que en este proceso, cada grupo o casa política 'debe asegurar a través de sus ediles y la cooptación de otros, que su candidato quede incluido en la terna, y posteriormente, dependiendo de las características del sistema político local y los acuerdos con el alcalde distrital, que aquel sea elegido como alcalde local'.
La elección de los cinco alcaldes menores, dio muestras de lo explicado por el politólogo, ya que, el alcalde Char designó como sus 'aliados para seguir construyendo capital de vida', a representantes de todos los sectores políticos que acompañaron su reelección, a pesar de que su partido, Cambio Radical, llevaba un candidato en cada terna, impulsado por el senador, Arturo Char, hermano del mandatario.
Esta selección de 'coequiperos', dejó plasmado, según el presidente del Concejo, Juan Carlos Ospino, 'la vocación como demócrata del alcalde, toda vez que hasta sectores como el polo democrático están hoy representados en esa elección'.

Los alcaldes. En la localidad de Riomar quedó electo el administrador de empresas Mauricio Villafáñez, es liberal y pertenece al grupo político del gobernador Eduardo Verano, la fórmula de Char en las pasadas elecciones.
Cambio Radical, partido del alcalde, quedó a la cabeza de Suroccidente con Deyvi Casseres, quien es señalado de estar inhabilitado por trabajar en la Administración central como asesor de la Secretaría de Gobierno al momento de su postulación. Este hecho fue dado a conocer por una denuncia que tiene en líos con la Procuraduría a los cinco ediles que votaron por él para ingresarlo en la terna.
El Polo, en específico el concejal Recer Lee Pérez, se anotó la Alcaldía menor de Suroriente con Ariel Camargo, hecho que profundiza el distanciamiento del concejal con las directivas de su partido, quienes no reconocen en Camargo la representación política de sus ideales dentro de la Administración distrital.
Los conservadores cepedistas, que acompañaron la dupla Char-Verano en las elecciones, obtuvieron representación con Irina Martínez en Norte Centro Histórico. Esta administradora de empresas pertenece al grupo del concejal Rubén Marino, la más importante adhesión que tuvo la casa Cepeda en la pasada campaña.
Por último, en la localidad Metropolitana quedó el independiente Ronald Gordillo, quien fue edil hasta 2015 y en la pasada campaña apoyó al excandidato a la Gobernación y hoy director del Área Metropolitana Jaime Berdugo, la última adhesión que recibió Char.
Cómo funcionarían los fondos. De acuerdo con el presupuesto 2016 los ingresos corrientes del Distrito están en el orden de $1,26 billones de pesos, es decir que por lo menos $126 mil millones deben ser distribuidos entre las cinco localidades.
Si estos recursos se distribuyeran por partes iguales, a cada localidad de correspondería unos $25.305 millones de pesos. Sin embargo, el porcentaje de distribución entre cada uno de los fondos por localidad, no puede ser igual y debe estar dado, según la Ley de distritos, por el índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) de cada localidad.
Sobre este punto existe una ambigüedad normativa, ya que de acuerdo con el Decreto 2388 del 11 de diciembre de 2015, expedido por el Ministerio de Hacienda para reglamenta los Fondos de Desarrollo Local (FDL), la distribución de este presupuesto no está dada por el índice de NBI, sino por el tamaño de la población por localidad.
Aunque no hay un estudio que discrimine el índice de NBI por localidad, como lo advierte la directora de Barranquilla Cómo Vamos, Rocío Mendoza, de acuerdo con la secretaria de Planeación, Margarita Zaher, Suroccidente y Suroriente son las localidades que concentran mayor número de necesidades insatisfechas. Es por esto que, según la funcionaria, en ellas tiene n especial énfasis los planes de mejoramiento integral que el Distrito delimitó para cada localidad.
Por el contrario, de hacerse de acuerdo al número de población, como plantea el decreto reglamentario, la localidad con mayor asignación presupuestal sería Norte Centro Histórico.
De acuerdo con Náder, esta disposición del decreto reglamentario no se ajusta a la ley, porque 'no puedes reglamentar algo que vaya en contravía a la norma que reglamentas'.
La creación de los fondos está en manos de la administración y de la voluntad política del alcalde y los concejales. Según Ospino, estas condiciones están dadas y desde el miércoles que inicia el periodo de sesiones ordinarias del Concejo el tema se pondrá en agenda. 'El Concejo ya planteó su posición y es darle cumplimiento a lo que la Ley ordena (...) El balón está de manos del señor alcalde toda vez que las iniciativas del gasto, por Constitución y por ley, las tiene él'.