
Las autoridades de Uruguay denunciaron ayer que un grupo de beduinos armados cercan desde hace días a un contingente de militares uruguayos, colombianos y estadounidense que participan en una misión de paz en el Sinaí, en la frontera de Egipto e Israel, impidiéndoles salir por tierra de una base.
Según las fuentes, la acción de fuerza es una represalia por el juicio que se sigue en El Cairo contra cuatro beduinos procesados como supuestos autores de varios atentados y afecta a un contingente de 35 militares uruguayos, 300 colombianos y 80 estadounidenses que se encuentran en la zona.
“Esta situación se comenzó a dar hace cuatro días, las fuerzas militares fueron bloqueadas y la situación actual es complicada pero no de un inminente enfrentamiento”, afirmó en una rueda de prensa el comandante en jefe del Ejército uruguayo, el general Pedro Aguerre.
Además, explicó que los beduinos “realizaron siete perforaciones” al perímetro de la base, ubicada en la zona de El Gorah, próxima al mar Mediterráneo, y “encendieron neumáticos como forma de protesta”.
En la misma conferencia, el ministro uruguayo de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, explicó que “hasta ahora” las autoridades de su país, Egipto, Israel y EU “habían acordado mantener un perfil bajo por la seguridad de los militares”, pero Uruguay ha decidido hacer público el incidente porque “le preocupa sobremanera la seguridad” del contingente desplazado en el Sinaí.
Para Almagro, la situación llegó a un “punto de inflexión” que hace necesario “revisar las características de la misión”, porque lo principal para Uruguay “es la seguridad de sus efectivos”.
El canciller anunció que durante la jornada tiene previsto dialogar por videoconferencia con su homólogo egipcio, Mohamed Amr, para analizar la situación y compartir las últimas novedades del caso.
El bloque de los beduinos afectó inicialmente a 42 de ellos, pero siete pudieron salir de allí en las últimas horas en helicóptero.
Montevideo, EFE