La Policía y la Fiscalía capturaron a cinco personas por el caso del 'narcojet' en el que se envió un cargamento de 500 kilos de cocaína de Bogotá hacia el Reino Unido en medio de un vuelo chárter planillado para el sábado 29 de enero .
Los cinco presuntos implicados, a quienes se les identificaron bienes por $5.500 millones y se les incautaron en efectivo $950 millones, fueron detenidos en el Eje Cafetero, Bogotá y Bucaramanga por los delitos de concierto para delinquir, lavado de activos y tráfico de estupefacientes agravado.
Las autoridades colombianas empezaron las pesquisas cuando el 'narcojet' fue sorprendido por los ingleses: se decomisó el alcaloide en el Aeropuerto Farnborough, al sur de Londresy fueron capturados dos hermanos británicos, dos españoles y un italiano, vinculados a organizaciones narcotraficantes de España, Reino Unido e Italia.
'El pasado 25 de enero, la empresa Central Charter inició los trámites para el arribo de la aeronave a Colombia, procedente de Inglaterra. Un día después, un hombre identificado como Jesús María Hurtado Ríos, presunto integrante de la organización narcotraficante, inició las diligencias para alquilar varios vehículos a la empresa Launy Arrendamiento Blindados Ltda., y estos automotores fueron utilizados con el fin de evadir los controles de las autoridades, por tratarse de vehículos blindados', se lee en el comunicado conjunto.
Ese mismo día, indica el reporte, un hombre identificado con el nombre falso de Ricardo Gómez se desplazó hasta un almacén de prendas de uso privativo de la Fuerza Pública, ubicado en la localidad bogotana de Fontibón y compró un uniforme de Policía con botas, heráldicas, gorra, presillas y otros accesorios, con el fin de suplantar a un policía en el hangar de Central Charter para simular la inspección de la aeronave.
Luego, en el transcurso de la investigación aparecieron tres hombres más, encargados de recoger las camionetas blindadas y de facilitar la logística para la ejecución del ilícito. Y a la escena, se lee en el comunicado, se sumó un hombre identificado como Carlos Arturo Muñoz, quien sería otro de los cerebros logísticos y financieros de la operación delictiva.
'El 27 de enero, dos de las camionetas se desplazaron hacia una bodega en Fontibón donde fueron cargadas con los 500 kilos de clorhidrato de cocaína. Un día después, el 28 de enero, sobre las 5:22 de la tarde, el falso policía ingresó junto a un canino en un vehículo particular de propiedad de los implicados a Central Charter, autorizado por una mujer, jefe de operaciones de esa empresa y quien habría realizado coordinaciones para el acceso del falso uniformado. A esa misma hora, dos de las camionetas blindadas partieron con las maletas hacia el hangar y lograron entrar a la plataforma sin autorización e infringiendo las normas de seguridad del aeropuerto. Luego se cargaron 15 maletas a la aeronave sin la debida inspección. Minutos después arribaron al lugar los cinco extranjeros que abordaron el jet', detallaron las autoridades.