A través de un comunicado, el exviceministro y exdirector el Inco Gabriel García Morales, se pronunció con respecto al caso de los sobornos de Odebretch en Colombia.
El exfuncionario dijo que no recibió dineros de los sobornos y que demostrará 'oportunamente ante las autoridades competentes que bajo mi encargo en 2009, siempre se procedió con rigor y transparencia'.
Según investigación de la Fiscalía y el secretario de Transparencia de la Nación, un funcionario del Gobierno Uribe habría recibido 6.5 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht para que le entregaran el contrato de Ruta del Sol Sector 2.
El comunicado es el siguiente:
1) He actuado siempre dentro del marco de la ley en cumplimiento cabal de las normas vigentes, lo que me brinda absoluta tranquilidad de conciencia.
2) Demostraré oportunamente ante las autoridades competentes que bajo mi encargo en 2009, siempre se procedió con rigor y transparencia.
3) En ningún momento y bajo ninguna circunstancia he recibido dineros de sobornos ni de ninguna especie, proveniente de compañías participantes en licitaciones.
4) El proceso de adjudicación conocido como Ruta del Sol fue estructurado por la Corporación Financiera Internacional y vigilado por los organismos de control, brindando las máximas garantías para todos los proponentes.
5) Por tal razón no se presentaron reclamaciones legales de ningún tipo, de parte de los dos competidores que participaron en dicho proceso.
6) Debo resaltar que el comunicado emitido por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos no menciona mi nombre.
Esta indebida inferencia surge del comunicado de la Presidencia de la República, que a la vez omite este tipo de inducciones en relación con los otros procesos que podrían vincular funcionarios de su propio gobierno.
En este momento me encuentro en el exterior, pero a mi regreso a Colombia estaré en completa disposición para aclarar ante de las autoridades esta penosa situación. Soy el primer interesado en el esclarecimiento de estas denuncias que intentan enlodar mi reputación, como individuo y mi labor como funcionario público.