El presidente Juan Manuel Santos suscribió ayer el decreto que reglamenta el uso del cannabis con fines médicos y científicos, y que es empleado con éxito, por ejemplo, para casos de dolor crónico, convulsiones incontroladas o fuertes náuseas en pacientes de cáncer, sida o esclerosis múltiple, entre otros padecimientos.
'Hoy (ayer) Colombia da un paso importante para ubicarse a la vanguardia en la lucha contra las enfermedades, y lo hacemos a través de un decreto que busca aprovechar las bondades del cannabis para mejorar la vida de las personas', dijo el jefe del Estado, quien estuvo acompañado del ministro de Salud, Alejandro Gaviria, quien junto con los ministros de Justicia, Yesid Reyes, y Agricultura, Aurelio Iragorri, elaboraron la regulación.
El decreto, precisó, permite que se expidan licencias para la posesión de semillas de cannabis y que se cultive la planta con fines exclusivamente médicos y científicos: 'queremos fomentar la investigación y la producción de medicamentos elaborados a partir de cannabis, como lo hacemos con cualquier elemento natural que pueda dar alivio a las enfermedades o al dolor'.
Advirtió, no obstante, que este paso en materia de regulación no afecta la lucha contra las drogas ilegales: 'permitir el uso medicinal del cannabis no va en contravía de nuestros compromisos internacionales en materia de control de drogas', Y agregó que en varias zonas de los Estados Unidos y en países como Canadá, Países Bajos, Argentina, Brasil, Perú y Chile ya se permite el uso del cannabis para temas terapéuticos.
Aclaró además el primer mandatario que la fabricación, exportación, comercio y uso médico y científico de este y otros estupefacientes se encuentran permitidos desde hace varias décadas en Colombia, pero no había reglamentación, por ello, lo que se busca 'es que los pacientes puedan acceder a fármacos de producción nacional que sean seguros, de calidad y accesibles'.
Explicó que el Ministerio de Salud será la autoridad competente para aprobar licencias de fabricación y exportación, y se establecerán requisitos especiales de seguridad para las áreas de cultivo y fabricación y un mecanismo de seguimiento.
Y concluyó que 'el bienestar y la salud de las personas están por encima de cualquier otra consideración'.
No se permite el uso recreativo. En el abecé del decreto, la Presidencia explicó que la idea del mismo es, fundamentalmente, 'legalizar el cultivo y transformación de cannabis como insumo exclusivo para productos medicinales y científicos', y que la planta se podrá usar 'para cultivo, fabricación y distribución de productos medicinales, así como para exportación e importación y uso sólo con fines médicos y científicos'.
Pueden hacerlo todas las personas jurídicas o naturales autorizadas por el Consejo Nacional de Estupefacientes, CNE, y el Ministerio de Salud, pero para cada una de las actividades (cultivar plantas de cannabis, transformar productos derivados de ésta, hacer investigación con estos productos o exportarlos) se requerirá una licencia.
La licencia para cultivar se pide ante el CNE, que tendrá 30 días hábiles para aceptarla o negarla, así mismo se deberá pedir la licencia de fabricación, que se otorgará siempre y cuando el CNE haya expedido antes al mismo solicitante una licencia de cultivo. Y para la exportación se deberá solicitar igualmente una licencia ante el Minsalud, que será complementaria a los requisitos para exportar que establece el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima.
Así mismo, el CNE o la Policía podrán hacer visitas esporádicas a los cultivos para verificar las condiciones de seguridad de los mismos. Y tanto el ministerio, como el CNE o la Policía podrán hacer visitas esporádicas al predio donde se encuentren el área de fabricación.
Advierte el documento que no se permitirá el uso recreativo del cannabis: 'los usos autorizados en este decreto tienen fines exclusivos para actividades médicas y científicas', y agrega que 'las farmacias solo podrán vender productos procesados a base de marihuana que cumplan con todos los requisitos planteados anteriormente'.