En la víspera de conocerse la tasación de los años de condena por soborno contra la exrectora de la Universidad Autónoma del Caribe Silvia Gette y su ex abogado Arcadio Martínez, el representante de víctimas, Abelardo de la Espriella, aseveró a EL HERALDO que 'tenemos información de que Martínez se va fugar'.
El abogado valduparense, quien permanece libre desde hace unos seis meses por vencimiento de términos en el dilatado proceso, no tiene por el momento, a pesar de haber sido condenado, orden de captura en su contra, pues aunque en la pasada diligencia las víctimas solicitaron su detención, la jueza 34 de conocimiento de la capital aplazó para hoy tal decisión.
En la vista del 31 de julio, cuando se leyó el sentido de fallo condenatorio contra la argentina y su enviado, De la Espriella pidió su captura inmediata: 'debe ser capturado para que no evada la justicia. Nunca había fallado a una audiencia, ¿por qué hoy sí?', advirtió entonces el jurista cordobés. En respuesta, el abogado defensor de Martínez, César Londoño, aseguró que su representado no asistía a la diligencia 'por las amenazas que pesan en su contra'.
Al respecto, De la Espriella advirtió ayer en diálogo con este diario: 'tenemos información de que Martínez se va a fugar. Tenemos información de que no va a acatar la decisión de la justicia porque le tiene un miedo terrible a volver a la cárcel. Y es apenas entendible una situación como esa desde el punto de vista humano. La cárcel es el peor lugar al que una persona puede llegar. Yo le hago un llamado a través de EL HERALDO, para que cumpla su deuda con la justicia. Una vez esa deuda sea saldada, Martínez tiene derecho a reintegrarse a la sociedad. Yo en lo personal lo perdono y no tengo resentimientos por todo lo que hizo para perjudicarme, ni contra él ni contra Silvia Gette'.
Finalmente, señaló que las víctimas esperan que la condena contra la exrectora y su exabogado 'sean no menos de 10 años, por la gravedad de las circunstancias y la condición social de las personas que están participando. Gette era la rectora, Martínez un abogado. Debe generarse un precedente judicial lo suficientemente contundente como para enviar un mensaje a la sociedad en pleno y es que la gente no pude hacer este tipo de cosas y salir impune'.