Las versiones preliminares del accidente aéreo ocurrido en el Cañón del Chicamocha, en Santander, dan cuenta de que pudo originarse por fallas en los motores.
Así lo informó el piloto Ricardo Figueroa, amigo de Carlos Rueda Clausen quien comandaba la avioneta tipo Cessna de matrícula HK 4892 en la que además del capitán viajaban dos hombres y cuatro mujeres. El siniestro no dejó sobrevivientes.
Rueda Clausen, de 56 años, era uno de los pilotos más experimentados de la empresa Alas de Colombia, de la que además era su propietario.
En la avioneta, que cubría la ruta Bucaramanga - Málaga iban Mercedes Ramírez Bajaras, Claudia Meza Barrera, Oliva Lizcano Duarte, Diana Bonilla Barajas; mientras que los hombres eran Germán Darío Lizcano Duarte, Óscar Guillermo Gallo Durán y el piloto Carlos Rueda Clausen.
Según la fuente, tal parece que el piloto Rueda, al detectar la falla en los motores intentó retornar al aeropuerto Palonegro de Bucaramanga, pero no alcanzó a culminar dicha maniobra, precipitándose a tierra.
Sin embargo, para el piloto Ricardo Figueroa no resulta comprensible por qué Rueda Clausen no intentó aterrizar en uno de los arenales de los ríos que cruzan el cañón del Chicamocha.