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Aunque la libertad condicional de John Jairo Velásquez Vásquez, alias ‘Popeye’, el temido jefe de sicarios del cartel de Medellín, pareciera inminente según la decisión de un juez de ejecución de penas de Tunja, hay varios factores que deben confluir para que el confeso criminal salga en los próximos días de la cárcel de máxima de seguridad de Cómbita (Boyacá).

Por un lado, el juez tiene que analizar si existen procesos pendientes o requerimientos expedidos por otros juzgados.

Precisamente, el juez de ejecución de penas, Óscar Galán, aclaró que Popeye no ha terminado de cumplir una pena de 12 años de cárcel por concierto para delinquir y narcotráfico. Según el juez, ‘Popeye’ estará preso hasta el año 2020.

Además, el condenado debe cumplir otras condiciones para obtener el beneficio, como registrar buen comportamiento durante su permanencia en prisión, cancelar la multa que se le impone con la pena principal y pagar la caución que el juez imponga, a través de una póliza.

Expertos consultados por EL HERALDO señalan que para que la libertad de ‘Popeye’ se dé, su abogado tiene que presentar ante el juez de ejecución la solicitud de acumulación jurídica de las penas, de tal manera que sea potestad del funcionario determinar o no dicho beneficio jurídico.

Así mismo, como la libertad condicional no tiene términos, la justicia cuenta con el tiempo para estudiar otros aspectos del condenado, entre ellos el arraigo y los antecedentes.

A pesar de que la Ley 906 vigente (Código de Procedimiento Penal) habla de que la libertad condicional se otorga a partir del cumplimiento de los dos terceras partes de la condena, previa la reunión de una serie de condiciones, el abogado Pablo Rodríguez, señala que en este caso se aplica el principio de favorabilidad que beneficia al presidiario. Esto porque en el anterior Código la libertad se podía pedir al completarse las tres quintas partes de la sentencia, que es lo aplicado en el caso de ‘Popeye’.

Posiciones encontradas. Varias víctimas del lugarteniente de Pablo Escobar expresaron sus opiniones sobre la posibilidad de que este vuelva a la calle.

El senador Juan Manuel Galán, hijo de Luis Carlos Galán Sarmiento, dijo que ‘Popeye’ ha colaborado con la justicia en el caso de su padre y aunque lamentó que una persona como Velásquez Vásquez recobre la libertad, asegura que hay que acatar las decisiones de los funcionarios, si estas se ajustan a la ley. En el mismo sentido opinó su hermano Carlos Fernando al afirmar que 'se debe ser respetuoso del ordenamiento jurídico'.

Otra cosa es la que piensan los familiares de las víctimas que dejó la explosión del avión de Avianca HK 1803, ocurrida a finales de noviembre de 1989 por orden del capo Escobar Gaviria.

Ellas expresaron su inconformismo porque dicen que su caso aún no está resuelto, pese a que en el 2009 una fiscal especializada de Medellín declaró como un crimen de lesa humanidad este atentado terrorista en el que murieron 107 personas.

Los dolientes por este fatal episodio crearon una fundación llamada ‘Colombia con Memoria’, a fin de trabajar porque se esclarezca el múltiple crimen.

El director de la fundación es Federico Arellano, hijo del cantante Gerardo Arellano muerto en el atentado. Él aseguró que ve con recelo la posible libertad de alias ‘Popeye’, porque frente al tema del ataque a los pasajeros del avión de la estatal Avianca 'ya van 25 años de vergonzosa impunidad'.

A pesar de confesar que mató a unas 300 personas y que coordinó el asesinato de otras 3.000, contra Velásquez Vásquez solo se han dictado dos sentencias condenatorias. Una por homicidio a 20 años de prisión y la otra de 12 años y medio por narcotráfico y concierto para delinquir. ‘Popeye’ se entregó a la justicia en 1992.

Esas sentencias incluyen el magnicidio de Luis Carlos Galán Sarmiento, hecho para cuyo esclarecimiento él aportó información valiosa que condujo a la captura del dirigente liberal Alberto Santofimio Botero, condenado a 24 años de cárcel por este hecho.

Alias ‘Popeye’ ha afirmado que por su cabeza el clan Ochoa Vásquez ofreció dos millones de dólares, por lo tanto, aspira a que las autoridades colombianas le ayuden a salir del país y reencontrarse con su hijo una vez logre la libertad.

Los beneficios que ha obtenido son por acogerse a sentencia anticipada, por brindar información para esclarecer hechos como los crímenes de Galán y el del periodista y director de El Espectador, Guillermo Cano, además, por estudiar mientras has estado recluido en la cárcel.

‘Popeye’ veía a Pablo Escobar como a su ídolo

John Jairo Velásquez Vásquez, de Yarumal (Antioquia), creció en el municipio de Itagüí viendo la violencia y los constantes enfrentamientos entre policías y ladrones cuando era apenas un estudiante, por eso desde la adolescencia le gustaron las armas y la acción, según él mismo ha relatado. 

Habiendo cursado cuarto de bachillerato ingresó como grumete a la Escuela Naval de Barranquilla. Allí no duró mucho y luego de terminar secundaria estuvo en la Escuela de Oficiales de la Policía.

Poco tiempo después se salió de la Fuerza Pública y regresó a la vida civil. Afirma que 'cuando menos pensó estaba armado y disparando por las calles de Medellín'.

Indica que su primer delito fue el asesinado de un hombre en la capital antioqueña, dando cumplimiento al primer contrato que le salió como sicario para el cartel de Medellín al que ingresó para ser el conductor y escolta de una de las amantes del capo que vivía en el exclusivo sector de El Poblado.

Alias ‘Popeye’ dice que ha admirado siempre a Pablo Escobar y recuerda que se obnubiló cuando lo vio por primera vez en la hacienda ‘Nápoles’ el día que acompañó a un amigo a hacer el arreglo de unos toros mecánicos.

Se califica como un buen trabajador y responsable que se ganó la confianza del narcotraficante, quien después de encomendarle el primer crimen le fue dando contratos más grandes como el secuestro de Andrés Pastrana y el homicidio de jueces y magistrados.

Pero tal vez una de las pruebas con las que reafirmó la confianza de Escobar Gaviria sucedió cuando este le mandó a matar a Wendy Chavarriaga Gil, una bella mujer medellinenses que fue amante del capo, que se dejó embarazar de él y que después intentó delatarlo al Bloque de Búsqueda en venganza por haberla obligado a abortar, para ello, la mujer conquistó a alias ‘Popeye’, con el que tuvo una relación que duró varios meses.

Este hombre impasible que no se sonroja al confesar que ha matado por montones, cuenta que estuvo en Estados Unidos, usando la identificación falsa de Alexánder Álvarez Molina, cuando ya hacía parte de la circular roja de la Interpol y su nombre, al lado de Escobar Gaviria, estaba en la lista de los hombres más buscados del mundo.

Asegura que por encima de su patrón estaba Jorge Luis Ochoa, a quien ha calificado como el pionero del terrorismo en Colombia. Asegura que Ochoa fue quien formó a Escobar en el mundo del narcotráfico.