El independiente Instituto de Derechos Humanos de Chile (INDH) anunció este sábado que interpondrá una nueva demanda judicial contra la Policía 'por interrupción de acción de salvamento' de médicos de urgencia a un joven que sufrió un paro respiratorio el viernes, mientras participaba en una movilización.
A casi un mes del inicio del estallido social que sacude a Chile, el estatal Servicio de Atención Médico de Urgencias (SAMU) denunció que uno de sus equipos 'fue alcanzado por el chorro del carro lanza aguas de Carabineros y gases lacrimógenos' y una funcionaria resultó herida en su pierna por un perdigón policial, mientras intentaban reanimar en medio de una manifestación a un paciente con paro cardiorrespiratorio.
Ante lo ocurrido, la dirección INDH presentará en las próximas horas 'una querella por homicidio por interrupción de acción de salvamiento (...) puesto que la policía tiene la posición de garante por ley y tiene la obligación de resguardar a manifestantes y a personal médico que se encuentra realizando sus labores'.
Lejos de cumplir con su función, la Policía 'habría ejercido violencia en contra del personal médico' y sin esas acciones, de acuerdo al propio relato del personal del SAMU, 'podría haber mejorado el pronóstico vital de la víctima', señaló el INDH..
El joven fallecido -de 29 años- llegó a un centro médico de Santiago pero fue imposible reanimarlo. Los médicos de turno señalaron que no presentaba evidencias de traumatismo.
'Se harán todas las investigaciones para evaluar lo que ocurrió', señaló el ministro del Interior, Gonzalo Blumel.
El INDH presentó 435 querellas contra agentes del Estado desde el inicio de la crisis social en Chile hasta el pasado viernes, entre las que destacan cinco por homicidio calificado, siete por homicidio frustrado, y 245 por torturas -que incluyen 58 casos de violencia sexual.
Asimismo, constató 217 traumas oculares por disparo de perdigones en el rostro.
La muerte del joven se produjo en el epicentro de las protestas en Santiago, la céntrica Plaza Italia, donde en la tarde de este sábado se generaron nuevos incidentes entre decenas de manifestantes y la policía.
Chile vive su mayor crisis social desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), con 22 muertos y más de mil heridos.
La firma de un acuerdo político para cambiar la Constitución heredada de Pinochet, alcanzado el viernes, pretende calmar los ánimos de manifestantes que piden poner fin a las inequidades sociales fruto de la implementación de un modelo económico neoliberal.