En las elecciones presidenciales de Estados Unidos del 5 de noviembre, un fenómeno llamó la atención de analistas: el incremento del apoyo de comunidades afroamericanas, latinas e hispanas hacia Donald Trump.
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En regiones tradicionalmente demócratas, y con alta población de estos grupos, el exmandatario consolidó un respaldo inusitado, obteniendo una victoria indiscutible que muchos atribuyen a su habilidad para conectar con los agravios y preocupaciones de sectores históricamente vulnerables.
EL HERALDO conversó con expertos y académicos, quienes explicaron las razones detrás de esta inesperada inclinación de las comunidades afro e hispanas, así como el impacto que este cambio podría tener a futuro en las relaciones de estas comunidades con el gobierno de Trump.
La paradoja migratoria
Uno de los aspectos más llamativos del apoyo de las comunidades latinas e hispanas a Trump es su postura en temas de inmigración que, en teoría, debería desincentivar el voto de los descendientes de migrantes.
No obstante, Ildikó Szegedy-Maszák, directora de la Maestría en Derecho Económico de la Pontificia Universidad Javeriana, señaló que una vez que los inmigrantes logran establecerse en EE. UU., suelen ver a los nuevos migrantes como competidores en el ámbito laboral y pueden percibir que los inmigrantes ilegales afectan negativamente la imagen de sus comunidades.
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En el mismo sentido, David Fernando Varela, doctor en asuntos internacionales de la Universidad Johns Hopkins en Washington DC, recalcó que la falta de solidaridad entre inmigrantes establecidos y quienes llegan de forma irregular es un fenómeno común: “Algunos ciudadanos latinos se sienten amenazados por los ilegales que pueden ofrecer servicios a menor costo y desplazar a los trabajadores en empleos de baja cualificación”.
De acuerdo con los expertos, esta dinámica, que rompe con la lealtad tradicional de los latinos hacia el Partido Demócrata, es algo que no fue adecuadamente previsto por los estrategas, quienes confiaron en que esta base electoral se mantendría fiel.
Apoyo masculino en ascenso
Otro aspecto comentado de este fenómeno es cómo el mensaje de Trump resonó especialmente entre los hombres de las comunidades afro e hispanas, mientras que las mujeres se inclinaron hacia el Partido Demócrata.
Según Szegedy-Maszák, las políticas de Trump hacia temas como el aborto pueden haber sido un factor disuasivo para las mujeres.
“Las mujeres de estas comunidades pueden estar influenciadas con propuestas generales de Trump que las afectan negativamente, entre estas su política ambigua en relación con el aborto”, precisó.
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Por otro lado, Varela sugirió que existe una “feminización” del Partido Demócrata que podría estar alienando a los hombres de estas comunidades, quienes pueden sentir que el principio de diversidad, equidad e inclusión (DEI) no los favorece.
El país no está listo para aceptar a una mujer como su líder.El país no está listo para aceptar a una mujer como su líder.
“Esa actitud favorable a las mujeres se refleja en la selección de dos candidatas presidenciales muy bien preparadas, con toda la capacidad para gobernar el país y que, sin embargo, han sido derrotadas. Parece que todavía el país no está listo para aceptar a una mujer como su líder y, al lado de eso, tal vez los hombres sienten que son el grupo menos protegido por este principio que llaman en inglés DEI (diversidad, equidad e inclusión)”, señaló Varela.
Agregó: “Sí, hay diversidad para las mujeres, para la comunidad LGBTIQ+, pero ¿para los hombres qué hay? Si para todos los demás hay algún incentivo, algún programa, ¿por qué no lo hay para los hombres? Se sienten discriminados”.
Varela enfatizó en que el estilo de liderazgo de Trump, asociado con la figura de un “hombre fuerte”, inspira confianza en ciertos segmentos masculinos, que buscan seguridad en un discurso firme y sin ambigüedades.
Economía e inestabilidad
Szegedy-Maszák refiere que la “inmensa desesperación económica” que enfrentan muchas personas afro e hispanas en EE. UU. fue uno de los principales motores detrás del apoyo a Trump: “La campaña del exmandatario se diseñó para fortalecer sentimientos anti-inmigrantes”, aseguró, en un contexto donde la inflación y la inestabilidad laboral han impactado a estos sectores en mayor medida.
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“Los votantes afroamericanos y latinos, especialmente en estados del Sur o en zonas consolidadas por migrantes, como la comunidad puertorriqueña en Connecticut y Nueva York, se sintieron perjudicados por la inflación y la migración ilegal, y Trump logró canalizar ese descontento”, explicó Varela.
Lo anterior pese a que Biden impulsó políticas para reducir la inflación y crear empleos, “pero no logró comunicarlo efectivamente a este electorado. En cambio, Trump presentó propuestas sencillas y mensajes comprensibles que identificaban a la administración actual como la culpable de la situación económica”.
¿Lealtad política?
Expertos consideran que, aunque el apoyo actual hacia Trump es significativo, la relación entre estas comunidades y el gobierno republicano dependerá de las políticas que se implementen y de si se logran beneficios tangibles.
Nicolás Freire, cientista político de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, señaló que las comunidades afroamericanas y latinas están creciendo rápidamente en EE. UU., y que ambos partidos deberán adaptarse a esta realidad demográfica. “Si el Partido Republicano desea mantener su poder en futuras elecciones, necesitará atender las demandas de estas comunidades y cultivar liderazgos nacionales sólidos en sus filas”, afirmó Freire.
El panorama es incierto para la comunidad migrante en la era Trump
El incremento del apoyo de afroamericanos e hispanos a Donald Trump en 2024 refleja una transformación en las lealtades políticas de estas comunidades, impulsada en gran medida por factores económicos y de seguridad laboral. Sin embargo, el alcance de este cambio aún es incierto y dependerá de cómo se desarrollen las relaciones entre el gobierno y estos sectores en los próximos años.
Mientras tanto, para los expertos queda claro que Trump ha logrado captar el apoyo de un electorado que, hasta hace poco, se inclinaba casi exclusivamente hacia el Partido Demócrata, un cambio que podría redefinir el panorama político de Estados Unidos en los años venideros.
No obstante, para algunos especialistas, como el profesor David Varela, sin lugar a dudas la comunidad de latinos indocumentados podría ser una de las principales perdedoras con la llegada de Trump, ya que no se prevé una reforma migratoria que les ofrezca una vía hacia la ciudadanía. “La única esperanza de esta comunidad sería una reforma que legalizara su estatus, pero esto no parece estar en la agenda del nuevo gobierno”, concluyó.