Luly Bossa: fuerza vital que seduce
Su rostro es uno de los más recordados y queridos en la televisión colombiana y ahora en OnlyFans.
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A las 8:30 de la mañana era la cita y a esa hora llegó. Puntual, fuerte de carácter y al mismo tiempo amable y respetuosa al momento de expresar sus ideas, de hacer sugerencias. No es casualidad, ese profesionalismo ha marcado su permanencia en la televisión colombiana desde la década de los 80 en diferentes seriados o novelas como Azúcar, Ana de Negro y Lala’s Spa, su más reciente aparición en la que le da vida a ‘doña Nelcy’.
Sus ojos verdes, como el mar Caribe en el que añora volver a vivir, tienen un brillo natural que seduce cualquier lente. Así, sincera, también es ella en sus redes sociales donde se muestra tal cómo es, con sus batallas contra el sistema de salud en búsqueda de la mejor calidad de vida para su hijo menor, Ángelo, diagnosticado con distrofia muscular de duchenne (DMD) cuando tenía 10 años.
Hace poco la actriz barranquillera decidió entrar a la plataforma OnlyFans. Sus apariciones rápidamente fueron aplaudidas por cientos de usuarios que ven en ella la mujer atractiva que es, o su “fetiche”, como ella lo dice, pero también a la mujer pujante que no se rinde ante nada.
Así las cosas, en los 40 años de la Revista no podíamos tener un personaje más acertado que ella, que con certeza afirma y predica en sus conferencias que todos somos dueños de nuestros sueños y solo está en la mente de cada uno poder alcanzarlos.
A continuación, apartes del diálogo sostenido con Luly Bossa, sin duda una Mujer Miércoles.
¿Cómo te sentiste en la sesión de fotos para este especial?
Bien, uno tiene que espichar mucho la barriga pero ajá… bien.
¿Cómo asumes ese día a día en el que tienes que estar con tus hijos Lucciani y Ángelo, pero también tienes que facturar y desarrollar tu carrera profesional?
Cada día hago lo que toca, digamos que el piso espiritual es muy importante, los hábitos que hacen posible el estar alimentado en las primeras horas de la mañana y después uno tenga para poder entregarlo a la gente que está alrededor. Por ejemplo, si uno está grabando, si tengo que escribir, lo que tenga que hacer, pero para mí es súper clave las tres primeras horas de la mañana, es donde yo me alimento, donde siempre estoy orando, meditando, escribiendo, revisando mis metas, entrenando, escuchando mensajes motivacionales, después de eso quedó lista para la batalla.
Como millones de personas también te dio covid, solo que junto a Ángelo. Te recuperaste, tuviste momentos difíciles, pero ¿cómo fue reasumir todas tus tareas?
Lo que yo sentía cuando estaba en la clínica era que temía porque a Ángelo también le había dado y él se quedaba solo con la enfermera que le había asignado la eps para que lo cuidara, yo estaba metida en una clínica, entonces para mí era un ‘gallo’ (preocupación) porque él es un ‘pelao’ que no se puede mover y tiene que estar atendido. Gracias a Dios a él sólo le dio tres días de fiebre intercalados, a mí sí me dio mucho más pesado. Ahora, ¿cómo reasume uno? La recuperación es larga y muy difícil, yo entreno cinco o seis días a la semana y me costó, la condición era que yo volvía a la casa pero si tenía oxígeno, y yo conscientemente y contra todo trataba de no usarlo porque te vuelves dependiente de eso. Yo creo que uno aprende a dar gracias a Dios porque todos los días puedes respirar, con eso los pulmones se colapsan, es como un velcro, que es lo que me explicaban los médicos sobre cómo sonaban mis pulmones cuando los revisaban. Para que los pulmones vuelvan a tener su forma hay que hacer ejercicio, no tener pereza y ocuparte de ti, lo único que tú quieres es estar en una cama echado y no pensar en nada porque las consecuencias del covid son un montón, a cada uno le da de forma distinta. Yo por ejemplo perdí pelo como loca, la visión se me acortó full en uno de mis ojos, la memoria, las conexiones neuronales (…) También te da cansancio muscular, yo entreno duro y la piel de los músculos queda bastante afectada, es un bicho desgraciado.
¿Pero esa recuperación se dio con todo?
No es tan fácil, el proceso desde que tú empiezas a pararte y a tomar responsabilidad por ti, a exigirte y a caminar cada día con las recomendaciones que te mandan los médicos no se da de un día para otro. Yo todavía entreno y hay días que no quiero hacer nada, tenía preparada una conferencia para hacer y me costó mucho la concentración.
¿Cuándo tomaste la determinación de entrar a OnlyFans?
Un amigo mío me estaba insistiendo desde antes que yo me fuera para la clínica, un amigo con el que yo trabajo redes, él me decía que nos metiéramos porque esa vaina era buen negocio y yo le decía que no tenía tiempo, él me insistió y empecé a montar contenido. Generalmente lo que el público piensa inmediatamente es que tú vas a montar contenido para adultos, y eso es como un club con una membresía que tienes que pagar mensualmente, pero aparte de eso salen negocios dentro de la plataforma porque hay gente que pide cosas, entonces tú puedes montar rutinas de ejercicio, recetas de cocina, contenido para adultos, fotos fashion o sexys, puedes montar lo que se te dé la gana (…) Empezamos con fotos que me habían hecho de Soho y comenzó la gente a meterse. La verdad yo todavía no me he tomado mucho tiempo para hacerlo porque no lo tengo, le dedicamos un día y con eso hemos montado contenido como para un mes, aparte de las otras fotos que tenía hace rato.
Hace poco decías en redes que no te imaginabas que tanta gente estuviese loca por Luly…
Yo pienso que lo que hay es una especie de fetiche, en lo que a mí concierne me ven como en muchas facetas pero existe un fetiche de lo que yo soy en el imaginario, sobre todo de los hombres. Es una vaina fregada, por ejemplo en mi Instagram, donde tengo un buen número de seguidores, hay de todo tipo de nichos porque me he encontrado señoras de diferentes estratos sociales que me dicen que yo las inspiró, me dicen: —nos quejamos por todo pero cuando vemos lo que tú haces entendemos que hay que seguir adelante—. Yo la verdad no estoy pensando en hacer algo para decirles —síganme porque yo soy la salvación—, yo esa vaina la hago muy orgánica y no pienso que esté haciendo nada extraordinario, tal vez mi honestidad es lo que a la gente le llama la atención. Por ejemplo en estos días puse una foto con un velo muy bonito lleno de lentejuelas y estaba descubierta la espalda, es lo mismo que si me pongo un vestido de fiesta y tengo descubierta la espalda (…) El prejuicio es lo que jode la sociedad y Colombia es muy mojigata y de doble moral.
Háblanos de tu conferencia ‘Conquistando un sueño’, ¿en qué consiste?
En un momento de mi vida apareció un amigo que primero fue director de Carlos Vives, que se llama José Aníbal Rivera, y él se dedicó a estudiar esto hace más de dos décadas, otro amigo, Beto Villa, también me había hablado de esto y me insistió que me metiera. Empecé con una cosa que se llama ‘Desafío a.m.’ ahí inicié a estudiar de qué se trataba todo esto, cómo se hackea el cerebro, las técnicas que hay para llegar a conseguir vainas que uno quiere en la vida, atreverse a soñar. Lo que yo hago es muy basado en mi experiencia personal porque si tú no tienes resultados no tienes con qué darle herramientas a las personas que te escuchan. ‘Conquistando un sueño’ fue mi cuarta conferencia. Ahora, a la gente le da pereza escribir, levantarse temprano, pero el cuento es preguntarse para qué te levantas temprano, tu puedes invertir en ti así sea 10 o 15 minutos al día y mucha gente dice —pero qué hago yo trotando sólo 10 minutos— y yo les digo, multiplícalo por seis, o por un mes y vas hacer muchísimo más que si no hicieras nada y vas a estar cuidando tu salud. Entonces en mi conferencia hablo un poco de cómo tomar responsabilidades porque los dos días más importantes que tú tienes en la vida es en el que naciste y en el que moriste, y mucha gente se muere y se lleva todo lo que tenía que hacer, por eso el cementerio es el lugar más rico de la tierra y dónde están todos los libros que no se escribieron, las recetas que no se crearon, las partituras de sinfonías, canciones que tal vez pudieron alegrarle la fiesta a alguien. El cómo es el gran freno que tiene la humanidad para conseguir las cosas.
Según lo que dices, por ejemplo, en Colombia cada mujer es líder de su propio destino…
Tú estás donde estás porque decidiste estar ahí. Lo de mañana tiene que ver con lo de ahora, hay cosas en las que es muy difícil discernir (…) Las cosas se atraen, yo llevo muchísimo tiempo sola precisamente porque quise hacerlo, hace años entendí que lo que estaba atrayendo a mi vida era no sólo pérdida de tiempo sino también de muchas otras cosas que podía enfocarme en hacer y que necesitaba, entonces decidí quedarme sola. Esa es una de las técnicas que se enseñan, esto aplica para conseguir dinero, pareja, casa, aplica para todo. Muchas veces la gente no se sienta a pensar qué es lo que realmente quiere, entonces dicen que ya tienen una familia o un trabajo pero no, la pregunta es qué es lo que tú quieres, cómo te visualizas de aquí a cinco años, qué haces para lograr tu sueño, para ser feliz. No es tanto la meta sino en lo que tú te conviertes para llegar a ella.
¿Esa pregunta crees que deben hacérsela muchas mujeres en Colombia para salir de ese círculo de violencia del que son víctimas?
Pues sí, yo le pregunto a esas mujeres, ¿les gusta lo que está pasando?, ¿quieres seguir siendo maltratada? Hoy la Iglesia Católica dice que eso es causal de divorcio, es lo que he escuchado, entonces si tú realmente quieres salir de una relación que te está afectando, coartando y quitando todo lo que tú quieres hacer, pues te sales, si quieres bajar de peso lo bajas, si quieres pagar una deuda la pagas, esto es una cosa de enfoque.
Hoy estás en ‘Lala’s Spa’, pero antes en muchísimas otras producciones, desde la década de los 80. ¿La televisión, las cámaras y la actuación se quedarán para siempre en tu vida?
(Suspiro). Yo siento que hasta ahora estoy empezando, siento que me falta mucho por aprender. Lala ya se acabó, la gente piensa que yo estoy nadando en plata pero no, esa serie se acabó el primero de octubre. Yo empecé eso en el 2019, en marzo (2020) se mete la pandemia y se paró todo durante cinco meses, el canal nos sostuvo con la mitad del sueldo a los que estábamos mensuales, después grabamos un mes, yo empecé a grabar el 2 de septiembre y terminé el primero de octubre, desde ahí no tengo trabajo y cuando hice casting se metió el covid, me dio y me jodí. Yo tengo sueños pero no puedo quedarme esperando a que me llamen, por eso escribo (...) Estoy escribiendo una nueva obra de teatro que de pronto se puede hacer entre dos o tres actores. Esa es una de las cosas a la que me dedico en las mañanas, escribo.
“Mi honestidad es lo que llama la atención”: Luly Bossa
La barranquillera es un ícono de la actuación en Colombia y un ejemplo para muchas mujeres que valoran su valentía para batallar por la salud de su hijo.
