“Agradezco estos dos años como embajadora de la belleza colombiana”
La actual Señorita Colombia asegura estar feliz con el regreso del Concurso Nacional de Belleza después de haber estado un año en pausa.
Con la misma fuerza que tienen los leones que lleva tallados en su corona María Fernanda Aristizábal Urrea afrontó un año que la “revolcó emocionalmente”. La actual Señorita Colombia posó para el lente de la Revista Miércoles con un enterizo azul rey, que resaltaba la expresividad de sus ojos verdes.
Enterarse de que no participaría en Miss Universo y afrontar su reinado de manera virtual a causa de la crisis sanitaria fueron las dos razones que le dieron un vuelco a su vida. Sin embargo, estas mismas dos noticias se convirtieron en su fortaleza para seguir adelante con cada compromiso que implica ser la mujer más bella de Colombia.
Con un reinado totalmente atípico, “Mafe”, como también es conocida en redes sociales, se valió de la virtualidad para realizar su misión social y llegar a las familias más vulnerables de Colombia, actividad que dice ha sido para ella lo más importante de su paso por el Concurso Nacional de Belleza.
Con dos años portando la corona que la acredita como señorita Colombia, María Fernanda está casi lista para hacer entrega de este título el próximo mes de noviembre, en el puente festivo en el que Cartagena tradicionalmente celebra su independencia.
“El Concurso Nacional de Belleza es una tradición para Colombia y para mí es muy emocionante volver a la presencialidad y poder volver a sentir el calor humano de la gente”.
A continuación, apartes del diálogo mantenido con María Fernanda Aristizábal, sin duda una Mujer Miércoles.
¿Cómo ha sido portar el título de Señorita Colombia por dos años?
Nunca me imaginé que iba a tener esta labor y título por dos años. Esto estaba fuera de todas mis expectativas porque siempre pensé que tendría un año muy movido, con una agenda social maravillosa y así fue durante los primeros cinco meses. Después, claramente por la situación que tuvimos con el covid- 19 todo cambió mucho, pero desde el Concurso Nacional de Belleza lo supimos sortear de una manera muy bonita y seguimos haciendo la labor social de manera virtual. Yo siento que las cosas suceden por algo y esto me trajo grandes retos y enseñanzas que de ninguna otra manera las hubiera podido aprender. Agradezco completamente estos dos años como embajadora de la belleza colombiana.
¿Qué enseñanza te dejó pasar por un año que fue un sube y baja de emociones para ti?
Fue un año muy atípico y aunque suene de cajón a todos nos tocó reinventarnos, tener fe en Dios y ser resilientes. Yo me siento una persona muy bendecida porque a mi familia no le sucedió nada pero tristemente para muchas personas la muerte se convirtió en una normalidad. Este año lo que más me enseñó fue a tener fe en Dios, a saber que uno no lo puede controlar todo en la vida y que con el tiempo muchas cosas se van solucionando con Dios en el camino. Esa es la enseñanza más bonita que me ha dejado todo este tiempo.
¿Cómo fue cumplir con la misión social en medio de una pandemia?
Con contenido y más que belleza, son dos lemas que me llevo en el corazón y los tengo ya como filosofía de vida, porque realmente el poder cumplir una misión social en un país como Colombia llena el corazón de alegría y satisfacción. El reinado despertó en mí las ganas de poder ayudar a las personas y por eso lo hice desde mi casa porque sentía esa necesidad. Ver la cara de los niños felices y poder ayudar a las familias en estado de vulnerabilidad es una fortuna y entre más uno ayuda, más quiere buscar la forma de seguir haciéndolo. Mi plan después de terminar como Señorita Colombia es continuar con el trabajo social y tengo un cuadernito en el que apunto prácticamente todo, y ahí hay muchas ideas que más adelante se las iré contando. La misión social del concurso es lo más bonito que le queda a una reina.
Después de coronarse como Señorita Colombia todas las reinas sueñan con ir a Miss Universo, ¿cómo fue no asistir?
Desde el día que yo gané como Señorita Colombia me soñaba gritando Colombia en un concurso internacional. Fue un año que me revolcó emocionalmente con la pandemia y con la noticia de Miss Universo. Fue difícil enfrentar a mis 23 años estas situaciones porque estaba sola en Medellín, mi familia me apoyaba desde la distancia pero no era lo mismo porque no se podía viajar. Yo tenía muchos sueños con eso específicamente, pero después de unos meses pude entender esa decisión. Me tocó vivir el proceso y para mí ahora todo tiene sentido, todo es perfecto porque cada cosa se marcó en el camino de la manera que debía ser. Hoy soy la mujer que soy por todo lo que he aprendido en este tiempo con esas dos noticias fuertes. Sé que vienen cosas que ni me imagino y solo de pensar en eso me da felicidad.
Estás a dos meses de entregar la corona y el título de Señorita Colombia, ¿cómo te sientes?
Tengo sentimientos encontrados y mucha nostalgia. Hace poco estaba practicando pasarela y escuché la canción Las mujeres de mi tierra, y se me salían las lágrimas porque claramente esto es una vez en la vida. A mí me tocó dos años pero esto no se me va a repetir. Sé que vendrán cosas maravillosas pero ser Señorita Colombia me llenó el corazón de alegría. Estoy muy nostálgica de vivir el momento de entregarle la corona a mi sucesora que sé que también hará un gran trabajo por Colombia, porque las mujeres colombianas nos hacemos representativas por eso. Estoy esperando el momento con ansias porque sé que hay que cerrar ciclos de la mejor manera, pero estoy triste a la vez.
¿Cómo te imaginas la velada en la que coronarás a tu sucesora?
¡Ay!... Mágica, como un cuento de hadas. Desde que gané me imaginaba esa noche porque yo también decía, viendo a Gabriela Tafur,— el día que entregue quiero que sea con un vestido que me encanté y tener una energía maravillosa —. Quiero poder decir mis palabras que ya las tengo casi listas y que realmente sea la noche mágica que me sueño junto a mi familia, mis seres queridos y todo el país que me ha apoyado durante estos dos años.
¿Qué crees que debe tener tu sucesora?
Fortaleza. Debe ser una mujer fuerte, aguerrida, una mujer que haga lo que le nazca de su corazón de una manera genuina. Debe ser una mujer que haga las cosas con nobleza, con humildad y tranquilidad, sin querer pasar por encima de nadie, esa es una de las virtudes más bonitas que puede tener una Señorita Colombia porque es algo que se nota cuando haces la misión social.
¿Te veremos en algún certamen de belleza internacional?
Por ahora mi papel primordial es enfocarme completamente en terminar mi año como Señorita Colombia de la mejor manera. Quiero dejar este papel tan importante para el país en lo más alto y yo creo que las cosas se irán dando a conocer, pero por ahora mi papel principal es terminar mi año como Señorita Colombia. Concurso internacional por ahora no.
¿Vas seguir trabajando para preservar la tradición del Concurso Nacional de Belleza?
Claro que sí. El Concurso Nacional de Belleza lleva más de ocho décadas y es algo que hay que seguir resaltando y enalteciendo. Es un trabajo arduo que se ha hecho por muchísimos años y esa misión social que lleva es hermosa. Creo que lo más importante es que las señoritas Colombia que vamos dejando de serlo sigamos el legado y que las próximas también se enamoren de esto.
¿Qué mensaje le dejas a las aspirantes a Señorita Colombia?
A las niñas que vayan por este título les digo que nunca pierdan su esencia. No cambien porque son reinas y quieren encajar con algún estereotipo. Sean ustedes que de esa manera el jurado se va a encargar de enamorarse completamente de cada una. Nunca desistan de sus sueños porque todos estamos hechos para grandes cosas.
¿Qué verán de ti los colombianos después de entregar la corona?
Tengo muchísimos planes. Tengo en mente emprender, quiero sacar mi marca personal que ya más adelante se darán cuenta, pero todavía no les puedo dar muchos detalles. Voy a buscar oportunidades porque la vida me está abriendo muchas puertas desde que nací, tengo una estrellita muy bonita que yo sé que me cuida y hace mi camino de una manera increíble.
