Vestidos vaporosos estampados en rayas, acompañados de sandalias planas, aretes dorados y bolsos elaborados con bolsas plásticas protagonizaron hoy el desfile dentro de la arquitectura moderna del hotel El Prado. En una misma noche la moda, las artes plásticas y la gestión social se unieron para enviar un mensaje ambiental en el lanzamiento de la nueva colección de Francesca Miranda.
Sobre la pasarela 40 diseños de la barranquillera conformaron ‘Entre líneas’, su nueva colección que hace una alegoría a las bolsas de plástico. Faldas, vestidos largos y cortos, enterizos, todos de mangas vaporosas y estampados de rayas azules y blancas –como las bolsas-, o de figuras de colores fuertes.
En los atuendos de seda y chifón la comodidad era su principal característica. Pero a su atractivo se le añaden encajes, lentejuelas, boleros y transparencias que dejaban al descubierto -con sencillez y elegancia- la belleza femenina.
La modelo y presentadora Claudia Lozano abrió la pasarela, en la que también participó Martha ‘Tica’ Martínez, actual señorita Atlántico. Pero entre las prendas, los bolsos relucieron, no solo por su estilo, sino porque son tejidas a mano con bolsas plásticas recicladas en croché. Son fabricadas por artesanas de la comunidad de Los límites, una zona ubicada en la frontera entre Bolívar y Atlántico.
Las ecomochilas, como se conocen, hacen parte de uno de los programas educativos que por más de 14 años ha implementado la Fundación Proyecto Tití. Antes de que estas mujeres se convirtieran en diseñadoras empíricas, obtenían sus recursos del bosque seco tropical, quemando sus árboles o cazando a sus animales.
En Colombia solo queda el 2% de este ecosistema, habitad del mono tití cabeciblanco, endémico del país. 'La importancia de este animal, por el cual es protagonista esta noche, es que solo existe en un pequeño pedacito del mundo: en el Caribe colombiano y el Urabá antioqueño. Pero, además, está en peligro de extinción porque no tiene dónde vivir', explicó Rosamira Guillen, directora de la fundación.
Inspiradas en la conservación de estos pequeños mamíferos de melenas blancas, la diseñadora barranquillera Francesca Miranda y la primera dama del Atlántico, Liliana Borrero, se unieron para crear conciencia a través de manifestaciones artísticas en la iniciativa ‘La era del plástico’, apoyada por la Gobernación departamental.
'El objetivo es lograr que las artesanas mantengan una productividad sostenible en el tiempo y puedan proyectar nacional e internacionalmente los maravillosos productos que tejen con bolsas plásticas, lo que contribuye a la preservación del medio ambiente', indicó Borrero.
Pero la idea ya la había retomado -a distancia de la ciudad- la artista salvadoreña Katia Miranda, en una serie de pinturas sobre óleo al que llamó ‘Atracción fatal’; y que son expuestas en la galería Mycol del hotel El Prado.
Su fórmula abordó dos inquietudes: el hiperrealismo y la omnipresencia de las bolsas de plástico no biodegradables. El abuso del plástico es llevado al lienzo con fondos, primeros planos, colores, ritmos y nudos que aluden a estos productos. En esta creación, también fue inspirada su prima Francesca Miranda para la producción que quedó plasmada en una velada ambiental bajo la luz de la luna.