Francesca Miranda es una eterna novia. Juega a serlo una y otra vez, cada que un nuevo vestido romántico y blanco surge de su instinto de creadora. Hace cinco años, la salvadoreña, adoptada barranquillera, se sumergió en el universo femenino nupcial, el que la catapultó a Estados Unidos, donde ya es recurrente verla encabezando presentaciones privadas y showrooms en escenarios como la lujosa tienda por departamentos Neiman Marcus, con la que debutó en las pasarelas de novias en una estación de tren de Chicago –una locación 'de sueño'– hace un par de años, recuerda en uno de los cuartos de la casa de época convertida en su taller, también pintado de blanco.
Y de blanco está ella vestida, además, recostada sobre un sillón y rememorando que San Francisco, en el estado de California, también ha visto desfilar sus trajes de novia, que han evolucionado al tiempo que crece el mercado norteamericano para Miranda: de apariencia de ‘azúcar’, textura viva, a darle protagonismo a espaldas sensuales y delicadas, pasando por el something blue –‘algo azul’, tan gringo–, hasta novias de pantalón o trajes cortos, modernísimas.
Pero nunca una colección nupcial de Francesca había sido tan importante como la primavera-verano 2017. Después de cuatro años y siete propuestas (una por cada temporada del calendario global de la moda), el nombre de la diseñadora entró a la agenda oficial de desfiles del Council of Fashion Designers of America (Consejo de Diseñadores de Moda de América), organizador de los prestigiosos premios que llevan su nombre y la New York Fashion Week.
El nombre de la diseñadora, quien presentará su colección el próximo sábado 16 de abril, a las 11 a.m. (hora local), en el hotel The Standard, de Nueva York, figura en la programación al lado del de consolidadas firmas como Reem Acra, Carolina Herrera, Monique Lhuilier, Naeem Khan, Marchesa, enmarcada en la NYFW Bridal, o Semana de la Moda de Novias de Nueva York.
'Como ya tengo cuatro años en esto, ya hay conocimiento de la marca en ese mercado. No tuve que aplicar para estar', cuenta Francesca sobre su inclusión en los eventos oficiales del evento. 'Desde el año pasado estaba en el calendario de CFDA de presentaciones, no de pasarelas', precisa, y agrega que por su mente no pasó hacer un desfile tan rápido, 'pero nuestros representantes el en showroom nos lo pidieron, y nos arriesgamos'. Y recalca la salvadoreña que el riesgo existe, pues los costos y la logística de una pasarela no son comparables a los de las presentaciones privadas.
Las novias 2017. Maestra del detalle, Miranda siempre sorprende, aunque no a simple vista. 'Tienes que fijarte bien', dice, y eso se constata al entrar a su taller y ser testigo del minucioso trabajo de la docena de artesanas que bordan perlas, apliques, brocados, cristales…
Así que el romanticismo lo pondrá el milimétrico trabajo manual de cada una de las 17 creaciones que mostrará, inspirada en las 'mujeres monumentales de la historia'. De esta manera, espíritus como el Jackie Kennedy, Yoko Ono, Mia Farrow, Twiggy, Indira Gandhi, entre otras, ‘revivirán’ en los trajes nupciales, elaborados en organzas livianísimas y plisadas que le dan el volumen que tanto le gusta a Francesca. 'Y siempre acentos en azul', agrega. Será el vestido Cleopatra el que cierre el desfile, en el que un velo, un par de alpargatas y una mochila nupcial cederán por un instante el protagonismo a los complementos.
Una de las creaciones de novia primavera-verano 2017.
