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Luego de una presentación realizada el pasado 14 de marzo por Miguel Ángel Acosta, gerente de la Concesión Costera Cartagena – Barranquilla, y revisar las obras planteadas para la Circunvalar de la Prosperidad, localizada en el área metropolitana de Barranquilla, el comité Intergremial del Atlántico realizó un análisis detallado del proyecto, en el que identificaron ocho aspectos del diseño sujetos a revisión y que deben atenderse de 'manera urgente' ante el inicio de la fase de construcción.

La Circunvalar de la Prosperidad hace parte de la Segunda Calzada Cartagena –Barranquilla y busca enlazar los municipios de Malambo, Tubará, Galapa y Puerto Colombia, además de evitar que el tráfico proveniente de las carreteras nacionales afecte el normal funcionamiento del tránsito urbano de la ciudad. La carretera tiene una longitud de 35 Kilómetros con cuatro intercambiadores viales, está proyectada a doble calzada y comprende una inversión de $572.000 millones.

Los aspectos que preocupan al Comité, a los que EL HERALDO tuvo acceso en exclusiva, son también observaciones y expectativas enunciadas por las comunidades y los alcaldes del Área Metropolitana de Barranquilla en la pasada mesa de trabajo del Plan de Desarrollo Departamental.

Cruce con la Ruta 25AT11-1

Según el análisis, la propuesta plantea un cruce a nivel y el tráfico de la vía Malambo-Caracolí-Cordialidad es forzado a desviarse del trayecto unos dos kilómetros aproximadamente (ida y vuelta). Se propone que este cruce sea a desnivel de tal forma que se facilite la circulación de vehículos en los sentidos oriente – occidente y viceversa, especialmente porque el corredor Malambo-Caracolí-Cordialidad está creciendo y será la comunicación más directa con el Aeropuerto Ernesto Cortissoz.

Cruce con la Ruta 90

Este cruce es a desnivel, pero el Comité manifiesta que la propuesta no incluye los ramales de enlace (las rampas para giros a la izquierda) conforme a las longitudes de entrecruzamiento establecidas en las normativas, lo cual es necesario incorporar a la solución de intersección planteada, toda vez que cruza dos rutas principales con alto volumen vehicular. Con la propuesta actual, indica el análisis, se obligará a los automotores que deseen hacer estos movimientos a desviarse dos kilómetros aproximadamente, generando una circulación lenta, lo cual produciría longitudes de cola para los vehículos pesados, situación que se pretende evitar al proponer proyectos como la Circunvalar de la Prosperidad. El Comité cree que esta situación no es aceptable especialmente porque la Cordialidad es una vía nacional.

Cruce con la Ruta 9006B

Se presenta una situación similar a la anterior, teniendo en cuenta que el corredor Juan Mina – Los Pocitos también es de alto volumen vehicular porque en éste se ubican varias industrias, la Zona Franca La Cayena y el Relleno Sanitario Los Pocitos, que recibe los desechos sólidos de Barranquilla y su Área Metropolitana. Además, el informe señala que la propuesta no contempla la construcción de la segunda calzada de la vía Juan Mina-Los Pocitos, la cual acaba de ser anunciada por los gobiernos departamental y distrital. Recalca no perder de vista este principal nodo industrial y de servicios de Barranquilla en proceso de crecimiento.

Cruce con la Ruta 90A

Este cruce está planteado a desnivel y contempla casi todas las rampas de giro. Sin embargo, el cruce no incluye la rampa en sentido norte – occidente y desvía este tráfico por la antigua carretera a Puerto Colombia, cuyo segmento presenta limitaciones geométricas y dos puentes antiguos con limitaciones para el paso de vehículos pesados. Se propone incluir esta rampa con el fin de evitar traumatismos en la antigua carretera a Puerto Colombia, para lo cual es necesario incorporar una solución de intersección acorde a las condiciones que se presentan en el sitio, dado que se están cruzando dos rutas principales de la Red Vial Nacional.

Cruce con Corredor Universitario

En este caso no se da continuidad al tráfico del Corredor Universitario y se obliga al mismo a desviarse excesivamente del recorrido original. Es importante replantear el diseño ya que el Corredor Universitario es una vía arteria de Puerto Colombia y Barranquilla que maneja altos volúmenes de tráfico.

Trazado en La Playa

El trazado propuesto incluye dos giros a 90° prácticamente, los cuales, indica el análisis, pueden suavizarse utilizando los terrenos colindantes.

Glorieta

La glorieta propuesta en La Playa en el cruce de la Ruta 90AT08-3 – Vía Cruce Ruta 90AT08-2 (La Playa de Mallorquín) – Barranquilla (Avenida Circunvalar - Las Flores) tiene un diámetro interno mínimo de 50 metros que resulta insuficiente considerando el alto flujo de vehículos pesados y automóviles que circulará por allí. Se propone ampliar el diámetro de esta glorieta a uno mínimo de 90 metros, el cual corresponde a las glorietas existentes de la actual Circunvalar de Barranquilla.

Derecho de vía

El proyecto inicial contemplaba un derecho de vía de 120 metros, en el que además de estar el corredor vial en doble calzada, se proyectaban los carriles para el transporte masivo, el tren de cercanías -ramal férreo que conecte el puerto de aguas profundas con la red férrea nacional y la ciudad de Cartagena-, ciclorutas, zonas de redes eléctricas, gasoductos, oleoductos, acueductos, etcétera. Sin embargo, el Comité observó 'con preocupación' que el ancho se redujo a 60 metros y a lo largo de su recorrido no presenta un separador generoso que permita ampliaciones hacia su interior. Por el contrario, las dos calzadas están muy cercanas, e incluso separadas en ocasiones por maletines. Cabe recalcar que la Circunvalar que actualmente está en funcionamiento cuenta con tres carriles por sentidos.

Estas mismas observaciones fueron planteadas a los entonces estructuradores del proyecto y a funcionarios de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, pero hoy el Comité Intergremial del Atlántico ve con preocupación que 'todas fueron ignoradas', lo que -afirma- 'limitará futuras intervenciones de la infraestructura de transporte regional'. La junta espera una pronta respuesta de la ministra de Transporte, Natalia Abello, y la definición de un plan de acción que atienda con prioridad las observaciones con el fin de evitar una situación similar a la que ya padeció la ciudad con la Vía Barranquilla - Ciénaga.

'Consideramos que ahora un camino válido para ejecutar estas intervenciones es la figura de obras menores, mediante la cual se pueden introducir cambios a la concesión ya otorgada. También es indispensable la participación de los gremios y el sector público de Barranquilla y el Atlántico en las mesas de socialización del proyecto, las cuales son convocadas por la Agencia Nacional de Infraestructura', expresó Edgardo Sojo, presidente del Comité Intergremial del Atlántico.