
Las 48 personas que murieron en Barranquilla durante el primer semestre del año a causa de accidentes de tránsito son indicadores preocupantes para el Fondo de Prevención Vial. De acuerdo con Isidro Ruiz, director Regional de esta corporación, Barranquilla ocupa el puesto 8 a nivel nacional con un incremento cercano al 50% en los primeros seis meses del 2012.
“Entre 2008 y finales de 2011 Barranquilla traía una reducción acumulada cercana al 50%. La situación actual nos dice que es hora de repensar las estrategias para no perder el trabajo alcanzado por la ciudad en materia de seguridad vial”, afirma Ruiz, al tiempo que indica que el panorama más crítico está actualmente enfocado en muertes de peatones y la situación de riesgo permanente de estos en algunas vías, especialmente en la Circunvalar, tal como lo reveló EL HERALDO en la edición de ayer.
Según Isidro Ruiz, la ciudad ha logrado superar tres temas que venían acabando con muchas vidas en años anteriores. En primer lugar –señala–, está la accidentalidad por alcoholemia, lo cual ha mermado debido a los frecuentes y estrictos controles que hace la Secretaría de Movilidad con el apoyo de la Policía de Tránsito. También resalta el trabajo que se ha hecho en reducción de velocidad por parte de los conductores, gracias a los controles móviles y dispositivos electrónicos ; y por último, destaca la disminución en accidentes de motociclistas, quienes han demostrado receptividad a las campañas de educación vial. Pese a estos avances –sostiene el Director Regional del Fondo de Prevención– falta mayores esfuerzos en mejorar el tema de seguridad vial en peatones.
Por ejemplo, frente a los riesgos que se presentan en la Circunvalar, Ruiz asegura que las autoridades distritales de tránsito y transporte deben hacer un estudio serio y a fondo para analizar, desde el punto de vista técnico, la infraestructura y el comportamiento de los usuarios, para así identificar los peligros reales y las acciones a ejecutar.
“Las ciudades necesitan vías rápidas, vías arterias como la 30, Murillo, Olaya Herrera y la Circunvalar, que tienen alto tráfico, que sirven para atravesar las ciudades y que deben ser amplias y con especificaciones técnicas muy buenas, pero siempre previendo que no se conviertan en riesgos para los usuarios y dentro de los límites de velocidad. Eso solo se puede determinar con un estudio técnico en el que expertos entreguen resultados precisos sobre lo que se debe implementar”, se refiere Isidro Ruiz a lo que es más recomendable en la Circunvalar antes de instalar cualquier elemento. Agrega que es inconveniente tener vías rápidas en la ciudad cuando son conurbanas, es decir, que tienen sectores residenciales a lado y lado. Para él, antes de fijarse los límites de velocidad en vías de alto riesgo como la Circunvalar debe tenerse en cuenta a los usuarios más vulnerables: los peatones, los ciclistas y los motociclistas. “La solución en la Circunvalar es un tema que tiene que estudiarse más a fondo para evitar equivocaciones”, reiteró.
Asimismo, el representante del Fondo dijo que, contrario a lo que se hace en Colombia, a nivel internacional el uso de los puentes peatonales está revaluado. “Las estadísticas mundiales demuestran que la gente se muere más en zonas donde hay puentes peatonales. En las ciudades más desarrolladas en temas de movilidad, como Barcelona o Londres, no hay este tipo de puentes. La ciudad se debe resolver a nivel, pensando en las personas y no dándole prioridad a los vehículos”, asevera Ruiz.
“Falta control y cultura vial”
Preocupado por las cientos de vidas que se ponen en riesgo a diario en la Circunvalar, a la altura del megacolegio de Las Cayenas, Ángel López, lector de este diario, nos envió esta foto con la que denuncia que “estudiantes y padres de familia prefieren cruzar la vía antes que subir el puente peatonal. Autoridades deben tomar medidas”, dijo.
Por Liz Held Casalins