Revive la esperanza de brindar un servicio de calidad en la sede mental del Cari. Tiempo atrás, este sitio contaba con pisos agrietados, paredes deterioradas, zonas verdes enmontadas y baterías sanitarias destrozadas. Sin embargo, este panorama quedará atrás con las inversiones, por el orden de los $9 mil millones, que la Gobernación adelanta para dignificar el servicio en este centro hospitalario.
Un equipo periodístico de EL HERALDO realizó un recorrido por el interior de este centro, construido en 1965, y pudo observar el avance de las obras, que muy pronto estarán al servicio de los pacientes.
La neblina del 'polvillo' que producen las maquinas en la segunda y tercera planta del área de hospitalización son una muestra de que la labor se cumple 'a contrarreloj'.
Las pulidoras, ‘monas’ y taladros ya no resuenan en las áreas de consulta prioritaria, Hospital Día, consultorios y la cocina. En estas zonas, las obras se encuentran listas y solo se espera habilitar –por completo– los servicios.
La infraestructura del centro hospitalario cambió 'del cielo a la tierra'. Sus paredes son blancas, cuenta con ventilación, los baños tienen las medidas necesarias –incluyendo el de personas en condición de discapacidad– y la cocina posee todas las herramientas necesarias para mantener la bioseguridad.
Las obras, que se encuentran en su etapa final, han permitido no solo mejorar las condiciones del servicio, sino que también permitirán ampliar la cobertura e implementar nuevos servicios.