Los efectos que ha dejado la pandemia de la covid-19 abarcan mucho más allá de una crisis económica, los golpes emocionales de perder a un ser querido, el miedo al contagio, la incertidumbre, y la soledad de someterse a un confinamiento estricto obligatorio tiene repercusión en la salud mental de las personas.
Desde que la pandemia tocó las puertas de cada uno de los hogares del mundo, las personas han tenido que acostumbrarse a convivir con una incertidumbre constante: de enfermar, de morir, de sobrevivir al fallecimiento de un ser querido, de las constantes pérdidas humanas en los círculos sociales cercanos, de la posibilidad de perder el trabajo, y en algunos casos sobrellevar la violencia intrafamiliar.
Todo esto, según la Comisión sobre Salud Mental Mundial y Desarrollo Sostenible de la publicación científica The Lancet, ha llevado a que durante la pandemia muchas personas hayan perdido la capacidad de salir adelante y decidir terminar con sus vidas.
Según datos suministrados por el Ministerio de Salud, en el 2020, 26.132 personas intentaron quitarse la vida en Colombia, de estos 2.379 murieron a causa de suicidio. En el mismo reporte, se evidencia que en lo que va del 2021, 6.469 personas han intentado quitarse la vida, 604 de ellas lo llevaron a cabo.