Hasta el 31 de diciembre es el plazo del convenio entre el Distrito de Barranquilla y la Fiscalía para la entrega de las instalaciones del antiguo edificio de la Alcaldía, donde actualmente funcionan varios órganos de control como la Personería, la Contraloría y el Concejo. Después de esa fecha, la Fiscalía daría inicio al proceso de demolición y reconstrucción para su nuevo búnker. Mientras esto sucede, el tiempo hace de las suyas en las afueras e interiores del edificio. Paredes agrietadas, ventanas rotas y sucias, nidos de palomas y un techo ahuecado son solo algunas de las reformas que necesita dicho recinto.
La secretaria General del Distrito, Ana María Aljure, mencionó que a partir del otro año las entidades que trabajan actualmente allí serán reubicadas. Sin embargo, aún no hay claridad sobre la ubicación exacta para el traslado de todos los funcionarios que operan en dicho edificio, debido a que la secretaria señaló que 'se están haciendo todas las diligencias respectivas y cotizaciones en edificios cercanos'.
'La fiscalía empezará a realizar su construcción en ese edificio, el cual será demolido y restaurado en su totalidad', comentó Aljure, quien recalcó que todas las decisiones están sujetas a cambios por la próxima administración del Distrito, junto con el nuevo Secretario General que se posesione.
Antecedentes
En el año 2015, el edificio de la antigua alcaldía fue cedido a la Fiscalía para que el ente investigador tuviera una única sede. En ese entonces, la ex alcaldesa de Barranquilla Elsa Noguera y el ex presidente del Concejo, Carlos Rojano Llinás, tendrían un proyecto para presentarlo con otras edificaciones del Distrito y de esa forma la Fiscalía tendría varias opciones para escoger.
En octubre, Noguera firmó el acta que cedía de manera gratuita el terreno de la edificación. En esa ocasión, Rojano había mencionado de una posible reubicación de los entes de control que funcionan allí, la cual se haría efectiva en el nuevo edificio de la Alcaldía en La Loma.
La megaobra tendría ocho pisos, dos sótanos de parqueo, más de mil funcionarios y 17 sedes.
Actualidad
Son precarias y obsoletas las instalaciones internas del edificio. Zonas como los baños, recepciones y vías de acceso presentan agujeros y grietas por donde transitan funcionarios y particulares que hacen diligencias en dichas oficinas. Además, la fachada del edificio presenta deterioro en sus ventanas y baldosas caídas, lo que permite que se aprecie las varillas podridas de la estructura interna. Ante esta situación, los trabajadores han manifestado su inconformidad con esta situación, quienes piden unas reformas dentro y en las afueras de la edificación, la cual cuenta con 4.987 metros cuadrados y siete pisos.