'Nos dijeron que ya es la última oportunidad, que nos tenemos que ir. Nos van a desalojar a todos'.
Para David Velasco, uno de los venezolanos que acampa bajo la sombra del puente de la Murillo con Circunvalar, el anuncio de las autoridades indican que el regreso a su país será antes de lo planeado. Desde hace más de seis meses, esta colonia de migrantes reside en carpas recubiertas de sábanas frente al Estadio Metropolitano.
Las 110 familias venezolanas recibieron ayer la visita de funcionarios de la Cancillería y Migración Colombia. La noticia de que tenían que abandonar el lugar ya la conocían desde el pasado domingo.
Luego de que EL HERALDO reportara el aumento en el número de residentes del campamento, Migración Colombia y Cancillería se acercaron ayer a la zona para el censo de los migrantes y para identificar a los colombianos que deseen permanecer en territorio nacional.
Papel en mano, los funcionarios tomaron los datos de aquellos que pedían regresar a Venezuela. En otra lista, los nombres de los colombianos que deseaban permanecer en el país.
Hoy, a partir de las 7 a.m., los campistas voluntarios emprenderán el viaje hasta Paraguachón, en La Guajira, para luego regresar a su país.
Según Migración Colombia, los migrantes recibirán, en la frontera, un auxilio de transporte entre los 40.000 y los 80.000 pesos para el viaje a sus hogares en Venezuela.
'Pónganse en nuestros zapatos. No podemos hacer nada y no contamos con los recursos suficientes para pagar un arriendo actualmente', contó David Velasco, quien reside junto a su familia en una de las carpas del campamento.
'Lo único que pedimos es una extensión de tiempo. Que nos dejen quedarnos acá por tres o cuatro meses más, mientras el gobierno de Maduro cae. Les juro que cuando eso pase nos vamos todos de acá', afirmó.
En el campamento hay opiniones divididas. Algunos migrantes insisten en permanecer en Colombia, a pesar de las necesidades que aquejan.
Según cuentan, no pueden trabajar por no tener los papeles necesarios, pero tampoco quieren regresar 'a pasar hambre a Venezuela'.
Este grupo, integrado en su mayoría por padres de familia y personas de la tercera edad, quiere seguir en Barranquilla 'hasta que caiga el régimen de Nicolás Maduro'.
'Hay unas familias que se las llevaron de aquí (del campamento) a Maicao y los dejaron tirados. Nunca les dieron el dinero del transporte que les prometieron', denunció Joselyn Ramírez, madre de familia venezolana.
'Nosotros no queremos irnos por las malas. Solo pedimos un poquito de ayuda, que nos den tres meses hasta que caiga Maduro y nosotros mismos nos regresamos a Venezuela', contó.
Otros, no ven la hora de regresar a Venezuela. Después de varios meses de desempleo, hambre y necesidad, varios de los venezolanos del campamento no dudaron en registrarse en las listas de Migración Colombia. Muchos de ellos, jóvenes, creen que regresar a su patria es la única oportunidad que les queda.