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El barrio Bellavista, tradicional sector de Barranquilla reconocido por su arquitectura Art Decó y la influencia francesa en sus construcciones, es un corredor residencial que brota cual jardín entre las carreras 59 y 61 y las calles 64 a la 76.

La arborización es una de las características de sus calles. En la zona se encuentran mangos, laureles, trinitarias, matarratones y robles. El sector brinda diferentes opciones de esparcimiento, para propios y visitantes. Hay pizzerías y restaurantes de comida libanesa, rápida y típica.

Historiadores destacan que el desarrollo de Bellavista se basó en las reglas impuestas por el aristocrático barrio El Prado, permitiendo un urbanismo moderno que le da continuidad a la traza urbana. El Ministerio de Cultura, soportado en las características de este proyecto urbanístico pionero en Colombia y América Latina, declaró al Bellavista 'Bien de Interés Cultural de carácter nacional', mediante Resolución 0087 de 2005.

El arquitecto Alfredo Reyes recuerda que El Prado fue construido entre 1920 y 1930, en la época de mayor prosperidad económica de Barranquilla, al igual que el Bellavista y parte de Altos del Prado. 'Al lado de El Prado se consolidó el Bellavista, un poco menos ostentosa que su vecino', dice.

Costoso mantenimiento

Álvaro Castillo, residente en el sector, lamenta que de la arquitectura propia de los años 20, 30 y 40 quede poco, aunque reconoce que mantener una casa patrimonio es 'costoso'; por eso considera 'maravilloso' que se puedan establecer negocios para 'aliviar la carga'.

'Estas casas las habitan adultos mayores, los hijos se van y los ancianos se ven obligados a alquilar para oficina o negocios. No se justifica que una persona que ya cumplió su ciclo laboral esté viviendo en una casa que no pueda mantener, por eso aplaudimos que se establezcan negocios en el barrio', señala.

En la temporada de Carnaval, Bellavista también se convierte en un 'corredor de bailarines y actores' que disfrutan de la Carnavalada, festival de teatro y danza organizado por la Fundación Ay Macondo dirigida por Darío Moreu, desde hace 15 años.

'Me parece importante que se preserve este barrio porque hace parte de la memoria histórica de la ciudad', dice que es partidario de conservar la arquitectura en su totalidad sin que le hagan apartamentos en la parte trasera.

El secretario de Cultura del Distrito, Juan José Jaramillo, detalla que, de la mano del Mincultura, trabaja para que aprueben el Plan Especial de Manejo y Protección, PEMP, para el Prado, Alto Prado y Bellavista.

El objetivo es 'dinamizar’ la zona, porque se quedó estancada: no hay edificaciones nuevas y muchas de las casas patrimonio están quedando en ruinas. Según Jaramillo, grandes compañías quieren revitalizar el sector. 'Estamos trabajando en unos ajustes, unas recomendaciones que nos hizo el Ministerio y esperamos que pronto esta zona cuente con su PEMP, tal como sucedió con el Centro Histórico', señala.

​Katia González, arquitecta restauradora, explica que patrimonio no solo es la parte edificable, sino el espacio público del barrio. Por eso, uno de los retos que tienen es recuperar jardines y andenes, que tanto necesita la ciudad, y aumentar la zona verde.

​Opina que con ese plan especial buscan que Barranquilla defina su propia norma y su proyecto. 'Hemos trabajado de la mano con Alberto Escobar, director de Patrimonio, y tenemos un estudio detallado', revela.

​González explica que el propósito es que las familias sigan viviendo en sus casas patrimonio y anticipa que buscan que bancos y corporaciones financieras les den líneas de crédito para que las subdividan. 'La idea es que una residencia en Bellavista, por ejemplo, la pueden convertir en dos apartamentos o convertirla en un pequeño hostal o dividirla en cuartos para dos o tres familias, siempre conservando la identidad cultural', dice González.

​Afirma que el patrimonio cultural hoy se ha convertido en un referente de turismo y hay gente que viene a Barranquilla a apreciar estas casas, que tienen una joya en pisos y capiteles hermosos (elemento arquitectónico en el extremo superior de la columna).