En el mundo hay unos 400 millones de personas que sufren trastornos mentales, neurológicos u otro tipo de problemas relacionados con el abuso de alcohol y drogas. Algunas de las enfermedades mentales más comunes son la esquizofrenia, Alzheimer, epilepsia, alcoholismo, depresión, entre otras.
En el caso de Barranquilla, una de cada 20 personas tiene patología mental 'grave'. La depresión y la ansiedad son las mayores causas de trastorno, pues concentran el 9% de casos.
Las cifras fueron dadas a conocer por expertos a propósito de que hoy es el Día de la Salud Mental, que fue establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La organización dice que se fijó esta fecha con el propósito de cambiar la forma de ver a las personas que padecen enfermedades mentales.
Pedro Gómez, director del programa de posgrado de psiquiatría de la Universidad del Norte, indica que la tasa de prevalencia de las patologías mentales, incluyendo la farmacodependencia y alcoholismo severo en la población adulta es del 5%.
El último estudio de consumo de drogas realizado por el Ministerio de Salud, en 2013, señala que ha venido aumentando los números de farmacodependencia en las ciudades.
El estudio muestra que en el tema de alcohol, cerca de 2.6 millones de personas, con edades entre los 12 y 65 años presenta 'consumo problemático de alcohol' y sobre sustancias sicoactivas, muestra cómo en Colombia, comparado con otros países de Latinoamérica, la prevalencia del uso de sustancias ilícitas es del 16%.
El estudio asegura que en Atlántico el número de personas con 'consumo potencial de alcohol' es de 159.871 personas, lo que quiere decir que el 10% de la población tiene un consumo riesgoso de alcohol.
El estudio también encontró que los casos de adolescentes en conflicto con la ley, cometen delitos que están relacionados con drogas en un 35,2% y el 49% de los casos fueron cometidos bajo el efecto de droga.
FALTAN CAMAS. Sin embargo, Gómez considera que más allá de las cifras, el problema más grave es la falta de diagnóstico y, por consiguiente, la ausencia de tratamiento. Según los datos que tiene, menos del 25% de las personas con patologías mentales reciben el tratamiento adecuado.
La falta de camas para tratar este tipo de pacientes quizás es una de las causas por las cuales algunas personas no acceden a un tratamiento.
En ese sentido, el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, explicó que en compañía de la secretaria de Salud del Distrito, Alma Solano, y un equipo de colaboradores hicieron un análisis de la situación y de la necesidad de camas hospitalarias en la ciudad.
Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, Barranquilla debería tener 2,6 camas de salud mental por cada 20.000 habitantes. 'Partimos de la base de que Barranquilla tiene un millón 300 mil habitantes, la ciudad necesitaría de 380 camas para atender las necesidades de salud mental esperadas por habitantes', explicó Char.
Alma Solano, secretaria de Salud del Distrito, aseguró que en la actualidad el número de camas es de 150, de ellas el Cari tiene disponibles 80 y el resto son de entidades privadas. Lo que quiere decir, que solo está cubierto el 50% de la necesidad básica de camas de la ciudad.
Un nuevo hospital. Por esta razón, Barranquilla contará con un Camino de Salud Mental y Neurociencias, que ofrecerá atención integral a pacientes con patologías neuropsiquiátricas, psicofarmacológicas y psicopatológicas. La inversión es de $42.150 millones.
La construcción y dotación de este centro de primer y segundo nivel de complejidad que hará parte de la red de servicios de salud actual estará a cargo del consorcio Iconho, integrado por las firmas Assignia Infraestructuras S.A., Soluciones de Infraestructura y Logística S.A.S, Compañía de Ingeniería Negocios y Servicios S.A. (Coinses S.A.), Soluciones de Infraestructura y Logística S.A.S. e Ingecmaq S.A.S., representado legalmente por Virginia Ochoa Sosa.

Análisis de Pedro Gómez, psiquiatra: 'La tormenta perfecta'
La deserción escolar esta determinada por múltiples factores sociales,económicos, culturales etc. Hay un grupo importante de adolescentes desertores cuyo factor principal de ausentismo, repitencia y deserción son los problemas de aprendizaje y entre estos el déficit de atención e hiperactividad.
Este grupo de personas son condicionados y de alguna manera expulsados del sistema escolar exponiéndolos a situaciones 'de calle' y entran en contacto con las drogas y malas compañías llevando a algunos a caer en el delito. Las estadísticas muestran que en la población carcelaria hay miles de jóvenes desertores de escuela con déficit de atención, abusadores de sustancias.
En Holanda en los años noventa se estableció como estrategia central de la prevención del abuso de drogas, evitar la deserción escolar, generando las escuelas amables, incluyentes, a la medida de los niños y adolescentes con déficit de atención y otras condiciones para que se mantengan en el sistema y eviten las circunstancias que los empujan a las drogas. Este fenómeno que hemos denominado la 'Tormenta Perfecta' déficit de atención - deserción escolar-abuso de sustancia y delito. Prevenir la deserción es prevenir en gran parte la violencia entre los más pobres de nuestra sociedad.