En el primer año de funcionamiento, la Unidad de Prevención y Justicia (UPJ) reporta la atención de 903 menores de edad en el Distrito de Barranquilla, a los que se les ha brindado protección y restitución de sus derechos.
De acuerdo con el reporte entregado por la Unidad, la mayoría de los menores atendidos han estado involucrados en riñas o en disturbios en vía pública, así como en estado de indefensión y vulnerabilidad.
De los 903 menores protegidos en términos de restitución de derechos, como lo establece la Ley 1098 de Infancia y Adolescencia, el 80,7% corresponde a adolescentes hombres (entre 14 y 17 años); 8,4% adolescentes mujeres (entre 14 y 17 años); 8,1% niños (menores de 14 años); 2,8% niñas (menores de 14 años). De los adolescentes hombres, el 11,7% fueron protegidos por protagonizar enfrentamientos entre pandillas en la Plaza de la Paz, el día de la Lectura del Bando.
Jorge Ávila, director de la UPJ, explicó que los menores de edad son trasladados a la UPJ por la Policía de Infancia y Adolescencia por dos circunstancias: La primera, como medida de protección, cuando los policías, o por información de los ciudadanos, encuentran abandonados a altas horas de la noche en la calle, en establecimientos donde se expende licor, o tienen prohibido el ingreso, o que han consumido licor o bajo efectos de alguna droga.
Cuando ya ingresan a la UPJ, la Comisaría de Familia se encarga de atenderlos y de contactar a los padres de familia para que pasen a recoger a sus hijos, reciben una charla y previo a la firma de un compromiso familiar pueden llevarlos a sus hogares.
La segunda circunstancia es cuando están vinculados en enfrentamiento entre pandillas y barras de los equipos de fútbol, riñas y agresiones, porte de armas y consumo de drogas. RL