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El plazo otorgado por el Ministerio de Cultura y el Distrito de Barranquilla a los moteles que se encuentran ubicados en el Centro Histórico de la ciudad venció hace un año y medio, sin embargo, los establecimientos continúan allí.

Es por ello que en la actualidad estos entes trabajan en la modificación del Plan Especial de Protección (PEP) del Centro, con lo que se le dará solución definitiva al uso del suelo para los moteles.

Pareciera que Cupido se negara a irse con sus corazones y flechas a otros sitios de la ciudad. Por más de 30 años muchos de estos establecimientos han permanecido en las carreras 33 y 46 y en la calle 30 hasta la 45. La propuesta del Distrito es trasladar estos 'nidos de amor' hacia la zona de La Cordialidad, la carrera 38 y el área del Corredor Portuario, como lo establece el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, aprobado el año pasado.

Miguel Vergara, secretario de Planeación del Distrito, dice que los moteles deben estar localizados cerca de las zonas industriales de la ciudad para separarlas de las zonas residenciales. Y los bares y discotecas en los corredores de actividad económica y comercial.

Vergara explica que el Distrito está concertando con el Ministerio de Cultura cómo será ese proceso de reubicación. 'La normativa establece que no pueden estar ahí, pero como estamos actualizando el PEP le estamos preguntando al Ministerio cómo volvemos esa norma una realidad, tiene que haber unos procedimientos y términos para la salida de los moteles', dijo.

Según Vergara, desde hace 5 meses trabajan en la actualización del PEP con el Mincultura, pero aún no han llegado a un término. El PEP vigente es el aprobado según Resolución 0746 de 2005.

Carolina Consuegra, secretaria (e) de Control Urbano y Espacio Público, asegura que la modificación del PEP del Centro Histórico dará una solución definitiva al uso del suelo para los moteles. La funcionaria señaló que en estos momentos no hay ningún proceso en contra de los propietarios de estos negocios ya que se está a la espera de la modificación del Plan Especial de Protección.

Previo a la aprobación de las modificaciones, realizarán mesas de trabajo con los diferentes sectores.

Sobre el tema se pronunció Orlando Jiménez, presidente de la Unión de Comerciantes, Undeco, señalando que en 2005, cuando el Ministerio de Cultura y el Distrito empezaron a recuperar el Centro Histórico se estableció un plan parcial para los negocios considerados en ese momento de alto impacto: talleres de motos, venta de repuestos, cantinas, billares, estaderos y moteles.

'Inicialmente se otorgó un plazo que venció el 31 de diciembre de 2010, sin embargo, no se cumplió, y posteriormente otorgaron tres años más, plazo que se venció hace año y medio y no se ha dicho nada más al respecto', aclara.

El dirigente gremial asegura que, en su momento, se le sugirió al Distrito un plan de incentivos para que en el evento en que opten por llevar a cabo lo que está plasmado haya indemnizaciones para ellos o exenciones de impuestos por unos años para que se reubiquen, y que se les informe a los propietarios y administradores de moteles cuál es el sitio donde legalmente se pueden ubicar de acuerdo al Plan de Ordenamiento Territorial, POT, aprobado en el 2014.

'Nunca tuvimos respuesta a los planteamientos que se le hicieron al Distrito, esperemos a ver qué va a plantear el nuevo alcalde que llegue a partir de enero de 2016 sobre la recuperación del centro histórico', anotó el directivo.

En vilo

Según Jiménez, los comerciantes o empresarios de estos negocios están vilo porque no se sabe qué va a pasar pues muchos han hecho inversiones millonarias en remodelaciones y adecuaciones. Citó como ejemplo El Imperio Persa, ubicado en la carrera 41 con calle 44, al que hace unos 6 años le dieron licencia para que construyera tres o cuatro pisos y los dueños en esos momentos hicieron créditos por más de mil millones de pesos para adecuar ese establecimiento.

'Se suponía que esa franja del parque de Los Enamorados se iba a recuperar como un gran parque hasta el Paseo Bolívar, pero no sabemos con certeza qué plantean', dice.

El directivo de Undeco enfatizó que el comercio no está en desacuerdo con la recuperación y el ordenamiento de la ciudad, sino que considera que lo ideal es que se estimule a las personas que están asentados en zonas como el Centro y que han invertido en sus negocios.

'Estamos de acuerdo con que el Centro se recupere, pero sin atropellar a las personas que han tenido el uso del suelo permitido legalmente durante 30, 40 años', plantea.

Aunque no se tienen cifras exactas de cuánto costaría la reubicación, se sabe que estos negocios generan aproximadamente 7 mil empleos directos e indirectos.

De acuerdo con Undeco, son por lo menos 860 locales en el Centro que tendrían que reubicarse, pero predominan moteles, bares, casinos, billares y estaderos, desde hace unas tres décadas.

Efectos económicos: preocupación

Fuentes de Asoremo, agremiación que aglutina a propietarios de moteles, bares, cantinas y estaderos, reiteraron que en varias ocasiones han expresado su preocupación por lo establecido en el PEP. Aseguran que reubicarse es 'imposible de cumplir y asumir por las consecuencias económicas que esto conlleva, como son adquisición de terrenos, construcción de nuevos inmuebles y legalización de los mismos (...) implicaría la eliminación de una actividad que se ha venido ejerciendo por décadas, y en muchos casos como parte de un negocio familiar'.