En los últimos años el uso deportivo, recreativo y práctico de la bicicleta ha venido cobrando más fuerza entre los habitantes de la ciudad. Por eso, los líderes de algunas organizaciones que agrupan usuarios ven con preocupación y con 'decepción' que una urbe en crecimiento como Barranquilla, en este momento, solo cuente con 3 kilómetros de ciclorrutas y exclusivos para uso recreativo .
Los representantes de los ciclistas aducen sentirse excluidos por lo que ellos llaman la 'falta de voluntad política para promulgar el desarrollo de esta práctica y una adecuada infraestructura para que se desarrolle esta cultura ciudadana'.
A pesar de eso, los ‘parches’ o grupos de bicicleteros se han venido organizando para disfrutar de los ciclo-paseos y, a su vez, vienen promoviendo el uso de la bicicleta como un transporte alternativo que brinda excelentes beneficios en materia de movilidad y medio ambiente.
No obstante, los más apasionados al ‘burrito de hierro’ aseguran que en comparación con ciudades como Ámsterdam o Copenhague, abanderadas en el uso de este transporte en el mundo, o como Bogotá (376 kilómetros) y Medellín (400 kilómetros en desarrollo) en el caso de Colombia, Barranquilla está rezagada en la implementación de ciclorrutas.
Una ciudad más amable
'Barranquilla no está pensada para brindarle espacios a la bicicleta, no hay voluntad para imaginar una ciudad más amable para las personas que las usan como transporte. Venimos trabajando para que la ciudad tenga proyectos claros, enfocados a crear los espacios para los ciclistas en medio del caos automotor', explicó Guillermo Yarala, del grupo SOS Bici.
De acuerdo con Yarala, ciudades como Bogotá y Medellín le llevan años a Barranquilla en avances respecto a la cultura de la bicicleta.
'Bogotá ya ha ganado premios a nivel mundial con el tema de la promoción de la bicicleta y aquí no pasa nada', recalcó.
Los voceros insistieron en que el uso de la bicicleta, como un elemento clave en los nuevos hábitos ciudadanos, es muy difícil en la ciudad debido a los arraigos culturales.
'No tenemos ciclorrutas para que las personas que tienen sus bicicletas para ir al trabajo puedan desplazarse por ellas', sostuvo Raúl Medina, fundador de Biela Quilla, uno de los grupos con más tradición en la ciudad y con más seguidores.
Según Medina el Distrito está haciendo 'cosas buenas' como la ampliación de vías, pero se pregunta por qué no implementan de una vez los corredores de bicicleta hacia el Corredor Universitario, en carreras como la 51B o la 53.
'Así se puede descongestionar el transporte hacia las universidades. Eso sería lo ideal y el tráfico de vehículos sería menos en esa zona', agregó Medina.
Las ciclorrutas y el POT
Medina cuestionó lo contemplado en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), donde se plantean 135 kilómetros de ciclorrutas para la ciudad y asegura que este plan adolece de muchas fallas técnicas.
'Habría que rediseñar algunas rutas porque, por ejemplo, donde más debería haber ciclorrutas es en el sur de la ciudad donde la gente no tiene carro y necesita un medio de transporte', enfatizó.
La cultura de la bicicleta y el amor por los pedales y los manubrios en Barranquilla no es solo cuestión de hombres.
Rosiris Viera, pertenece a Mujeres Bici-bles Barranquilla, un grupo de 30 mujeres fanáticas de los pedales que tiene como objeto, según las palabras de Viera, abrir un espacio académico a la bicicleta a través de foros, simposios y encuentros.
Viera dijo que buscan que la ciudad tenga la posibilidad tener bici-parqueaderos, ciclorrutas, ciclovías. Que se potencie esta cultura y aportar con ello a la movilidad y al medio ambiente.
'En Colombia la ley 1083 de 2006 conmina a los alcaldes y a los gobernadores que tienen que abrirle un espacio al transporte limpio y aquí esa tarea no se está haciendo, porque tenemos que esperar 20 años para que hagan los 135 kilómetros de ciclorruta que no están debidamente planeadas y no son funcionales', afirmó.
Viera cree que la bicicleta se puede convertir en un instrumento valioso para contrarrestar el caos en la movilidad y la contaminación.
'Después de décadas de indiferencia, esta administración, por primera vez en la historia reconoció a la bicicleta como un medio transporte importante y en el nuevo POT los hacemos visibles', sostuvo Miguel Vergara, secretario de Planeación del Distrito.
Según el funcionario, estos 135 kilómetros de ciclorrutas van a conectar las zonas residenciales en el suroccidente, suroriente, la zona metropolitana y las unirá a las zonas de trabajo, principalmente al Centro Histórico y la zona de la calle 72.
Vergara recalcó que la ciudad pasará de tener 3 kilómetros de ciclorrutas que contemplaban la zona de Buena Vista a los 135 establecidos en el actual POT.
La Avenida del río no está prohibida
'No tienen ningún problema con la Avenida del Río porque las bicicletas están permitidas. Con el Corredor Portuario es diferente porque allí entra y sale toda la carga pesada de la ciudad y los tractomulas allí van a unas velocidades rápidas y es riesgoso para ellos', explicó Vergara.
Lo anterior, para referirse a la supuesta prohibición del tránsito de bicicletas en sectores como la Avenida del Río y el Corredor Portuario, que crearon polémica entre los usuarios.
Los líderes de los grupos insisten en que quieren lograr una ciudad más sostenible, una cultura ciudadana que apueste por el medio ambiente y por una movilidad más amable.
'Esperamos un verdadero compromiso y apoyo del Distrito para convertir a Barranquilla en una ciudad culta y consciente, que esté a la altura de las grandes urbes que ya están apostando por la bicicleta como un transporte alternativo, limpio y viable' puntualizó Viera.