La proliferación de talleres de mecánica en andenes y vías públicas está generando un serio malestar tanto en peatones como en conductores y vecinos en diferentes sectores de la ciudad, quienes exigen a las autoridades distritales mayor control para evitar que se siga presentando esta situación.
Antonio Mendoza, un administrador de empresas residente en el barrio Boston, señala que ya casi no hay andenes disponibles en la ciudad, ya que los peatones deben caminar por la vía, porque los talleres se han apoderado de este espacio, para colocar allí los vehículos que deben reparar, obstruyendo el paso peatonal y obligando al ciudadano a lanzarse a la calle para poder circular.
Según el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, los talleres de mecánica no deben ubicarse en zonas residenciales. Sin embargo, durante un recorrido que realizó EL HERALDO pudimos observar la ubicación de talleres en sectores como San José, El Silencio, Boston, entre otros.
En la calle 64 con carrera 43 hay un taller de latonería y pintura, pero los mecánicos realizan su labor en plena vía pública, atentando contra la seguridad vial y medioambiental.
En otro taller ubicado en la calle 51 con carrera 43, un pintor con soplete en mano da los últimos toques de pintura a un vehículo ubicado sobre el andén, mientras los peatones tienen que bajarse a la calle para poder pasar.
Alfonso Barraza, mototaxista, afirma que los talleres no deben estar funcionando en plena vía, 'deben utilizar parqueaderos internos para no obstaculizar el paso a los peatones ,ni la circulación vial'.
Considera que las autoridades deben intensificar las inspecciones en talleres para detectar las irregularidades.
Los vecinos de la carrera 24 con calle 39, también se quejan porque los trabajadores de un taller de latonería y pintura se han tomado todo el bulevar para parquear los vehículos a reparar, y algunos de los habitantes del sector, se han visto afectados en su salud por el fuerte olor de la pintura y del thinner que permanentemente emana debido a esa actividad que realizan sin ningún control.
El mismo POT señala que 'no se permitirá esta actividad sobre los andenes, calzada ni antejardines de las edificaciones destinadas a estos fines', pero la norma está siendo violada por los propietarios de estos talleres.
Además, el área del lote mínima para talleres no podrá ser menor de quinientos metros cuadrados (500 m2) y su frente mínimo será de doce metros (12 m), requisito que no cumple casi ninguno de los talleres.
La Alcaldía, a través de la Oficina de Control Urbano del Distrito, es la encargada de velar por el estricto cumplimiento de estas normas.
EL HERALDO intentó comunicarse con Diana Amaya, secretaria de Control Urbano y Espacio Público, para conocer las acciones que adelanta para evitar la reparación de vehículos en la vía pública pero no fue posible.
Especificaciones
La construcción de los talleres deben cumplir como mínimo las siguientes especificaciones:
1. El ancho mínimo de la puerta de acceso de vehículo será de tres metros (3 m). Se deberá proveer un espacio de parqueo o espera para cada uno de los sitios de trabajo al interior del establecimiento.
2. En ningún caso se podrá utilizar el antejardín como parqueadero o sitio de trabajo y no se podrá cubrir el retiro de fondo.
3. Deberán pavimentar el sitio de trabajo en materiales que permitan su limpieza.
4. Deberán proveer sistemas de desagüe de aguas servidas antes de enviarla al alcantarillado.
5. Deberán estar dotados de las medidas de seguridad industrial establecidas por el Cuerpo de Bomberos.
6. Al contemplar cerramientos estos deben diseñarse de manera apropiada a las características del entorno para preservar, contribuir o mantener las características del paisaje y espacio público del sector.