Un total de cinco fundidoras de plomo que operaban en el municipio de Malambo fueron cerradas, de acuerdo con lo reportado por el director de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, CRA, Alberto Escolar.
El proceso contra estas compañías que, según la CRA, eran fuentes de contaminación para la población cercana a las mismas arrancó desde hace año y medio.
'Los cierres de estas empresas iniciaron más o menos año y medio y el reporte que tenemos hasta este momento es que hay dos empresas que tienen orden de desmantelamiento, hay una empresa a la que le fue cancelada su licencia de funcionamiento y dos empresas más que están cerradas preventivamente porque están esperando la formulación de cargos a partir de los resultados que estableció el Instituto Nacional de Salud', explicó Escolar.
Agregó que en el Atlántico no hay empresas autorizadas para reciclar plomo proveniente, por ejemplo, de baterías de vehículos. 'Invitamos a la comunidad a que denuncien cualquier situación clandestina que se esté presentando en el tema de fundición', destacó.
El secretario de Salud del Atlántico, David Peláez, confirmó que ninguna de estas cinco empresas cumple con los requisitos de calidad que exige la ley y anotó que posterior al cierre continúa un estudio pormenorizado.
'La CRA se compromete a hacer estudios de suelo, de aire y de agua para seguir explorando este delicado ejercicio de contaminación', sostuvo el funcionario.
El alcalde de Malambo, Víctor Escorcia, dio a conocer que luego de los resultados de los primeros estudios sobre la presencia de plomo en la sangre de ciudadanos que tienen contacto directo con los cuerpos de agua de la zona, su Administración expidió un decreto en pasado 30 de mayo para darle cierre definitivo a estas cinco empresas, que a su vez han presentado los recursos respectivos para retomar sus actividades.
'Con todo lo que está demostrado en los estudios estas empresas no pueden continuar acá', advirtió Escorcia.
Agua contaminada. La secretaría de Salud del Atlántico y la de Malambo comprobaron que el agua que surte a la vereda La Bonga tenía plomo, por tal motivo, este pozo fue cerrado desde el año 2012, a partir de allí, se generaron unas alertas epidemiológicas que derivaron en muerte de algunas personas.
Con estas alertas, se concretó la realización de un estudio con el Instituto Nacional de Salud dirigido a 20 personas de la vereda, luego se hizo una investigación más avanzada que incluyó a la Universidad Nacional de Colombia.
'Se tomaron 147 muestras en La Bonga, Montecristo y Tamarindo que arrojó como resultado niveles de plomo en la sangre de estas personas y la idea de esta mesa de trabajo es hacer un estudio más profundo en suelo, ambiente y el agua para verificar el factor de lo que se puede estar presentando y que no está clasificado', anotó la secretaria de Salud de Malambo, Rosa E. Burgos.