A pocos pasos de las mallas de la pista del Aeropuerto Ernesto Cortissoz se encuentran las viviendas de unas 3.125 familias que viven expuestas a cualquier eventualidad que se produzca en la operación de las aeronaves, y soportando la perjudicial estridencia de las turbinas de los reactores.
Al mismo tiempo, los desperdicios generados por estas familias también constituyen un problema, ya que los basureros a cielo abierto atraen aves carroñeras que más de una vez han comprometido la seguridad aérea.
Según el Reglamento Aeronáutico de Colombia (el RAC-14), dentro del eje central del aeropuerto (13 kilómetros a la redonda ) no puede haber nada que genere un peligro operacional.
Patricia Corso, residente del sector de San Vicente, dice que ya están acostumbrados a convivir con el ruido de los aviones. Sin embargo, es consciente de lo riesgos a los que se expone por vivir tan cerca de la pista del Ernesto Cortissoz.
Corso y varios de sus vecinos coincidieron al afirmar que muchas veces no pueden escuchar radio ni ver televisión por la interferencia que causa el ruido de las aeronaves.
Ante la situación, la Alcaldía de Soledad, a través de la Secretaría de Planeación, adelanta las acciones tendientes a reubicar estas familias.
Lourdes González, secretaria de Planeación, asegura que uno de los primeros pasos es la gestión que vienen adelantando ante el Gobierno Nacional. También dijo que el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac) está realizando un estudio con la Alcaldía de Soledad para determinar las coordenadas geográficas del área de afectación.
La funcionaria explicó que este estudio será armonizado con el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, de Soledad, para presentarlo al Concejo Municipal.
González explicó que el estudio de las zonas geoeconómicas y geofísicas es un insumo de vital importancia porque les permitirá definir la Zona Franca Aeroportuaria y de Desarrollo Económico. 'En el POT vigente, esta zona es de uso rural y de expansión urbana compatible para la logística', dijo al enfatizar que no es suelo urbano, ni para habitación.
Los barrios donde se adelanta el estudio son San Vicente, Ciudad Paraíso, La Libertad, Renacer, 23 de noviembre, Villa del Rey y Viña del Rey.
De estos barrios, algunos serán reubicados en su totalidad, tan pronto sea definido el retiro que debe haber entre las instalaciones del aeródromo hasta la zona habitable.
EL ESTUDIO. González recordó que el año pasado recibieron las conclusiones y recomendaciones del estudio de sonometría ambiental realizado entre noviembre y diciembre del 2012 y contratado por la Aeronáutica Civil.
El objetivo del mismo fue proporcionar a la administración municipal las bases legales y técnicas de las restricciones y prohibiciones aeronáuticas en materia de usos de suelo en las áreas de influencia del Aeropuerto, todo con el fin de garantizar la seguridad en la prestación del servicio aeroportuario, la seguridad de los habitantes del municipio, y su calidad de vida.
Señaló además que el Ministerio del Medio Ambiente y el Ministerio de Salud han definido los estándares máximos permisibles de niveles de emisión de ruido, expresados en decibeles.
'Es así como en el estudio para las áreas circundantes al aeropuerto Ernesto Cortissoz encontramos y se aplica totalmente la restricción de usos incompatibles con la actividad aérea'.
INVASIÓN. El Aeropuerto estuvo, primero , rodeado de zona rural y, según González, la falta de autoridad permitió la proliferación de invasiones. Los barrios en cuestión fueron levantados en la zona franca aeroportuaria (Predio de propiedad del Ministerio de Comercio), sin ningún tipo de licencia de construcción.
Clemente Fajardo, director regional de la Aeronáutica Civil, dice que indudablemente tienen algunos problemas con los barrios de invasión, de manera especial en lo que hace referencia a la problemática de basureros a cielo abierto, que representan riesgo para la operación aeroportuaria.
Agregó que la Aeronáutica hace un gasto importante en biólogos profesionales para implementar sistemas de prevención del peligro aviario, tarea que debe ir acompañada por la erradicación de los basureros que están alrededor del aeropuerto.
En la visita a la zona, EL HERALDO pudo constatar que, a pesar que estos barrios son de invasión, algunos cuentan con redes de energía y de otros servicios públicos.
Sobre el tema, a través de un comunicado, Energía Social explicó que la energía que recibe este asentamiento subnormal es distribuida por sus redes y no por las de Electricaribe.
Señalan que, si bien es cierto se han hecho algunas mejoras eléctricas, las mismas han sido desarrolladas de manera conjunta con la Gobernación para proteger a las familias de este sector ante las condiciones antitécnicas de la red eléctrica, pues este sector se encuentra en alto riesgo y no se pueden ejecutar proyectos de normalización eléctrica, tal como lo establece el Plan de Desarrollo de Soledad.
'San Vicente está en una zona de impacto de ruido del aeropuerto y por ende los proyectos de electrificación no tienen viabilidad técnica', indican.
Zona franca aeroportuaria
Con el fin de hacer más atractivo al aeropuerto Ernesto Cortissoz para inversionistas nacionales y extranjeros se buscará crear una zona franca aeroportuaria en el terminal aéreo. Este proyecto se tenía contemplado precisamente en la zona aledaña en los terrenos que son del Gobierno Nacional en cabeza del Ministerio de Comercio Exterior. Para la puesta en marcha del proyecto se contemplan dos alternativas: asumir esta actividad directamente o buscar un administrador para la zona franca.