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'De una ciudad holandesa se vino el padre Cirilo, trayendo aspiraciones que él solo conocía. Iba para el Perú y se quedó en Barranquilla, presagiando grandes obras que él solo construiría', se lee en una canción escrita por Antonio Steffens y dedicada al padre Cirilo Swinne, quien sostiene en su mano la hoja blanca donde están escritos los versos que esa mañana le entregó Antonio.

Él es uno de los 62 abuelitos que viven en el Hogar San Camilo, uno de los proyectos de los religiosos camilos y liderado por el padre Cirilo Swinne, a favor de los adultos mayores del barrio La Paz y de la ciudad en general. Cualquiera diría: 'entonces es un asilo'. Pero no. El nombre 'hogar' es lo más cercano a la realidad en este lugar que se respira ambiente familiar. Allí tanto los abuelitos que residen como los del sector que llegan a recibir los alimentos a diario son atendidos con el mismo cariño, alegría, respeto y dedicación.

Sin embargo, para el padre Cirilo lo más importante es que 'la gente no solo recibe, también da. Ellos (los ancianos) tienen muchos talentos y lo que, precisamente, queremos con estos proyectos es descubrir los talentos que tiene la gente y ayudar para que puedan hacer algo con esas cualidades', resalta el sacerdote holandés. Además de talentos en el baile, el canto, pintura, manualidades, escritura y hasta en la electrónica, Cirilo dice que a los abuelitos les sobra sabiduría.

El hogar como institución nació en el año 2000 con 19 abuelitos, muy poco espacio y escasos recursos. Hace siete años, luego de comprar varios predios, la edificación pudo ser ampliada y adecuada con una inversión de $1500 millones, que 'con insistencia y perseverancia se consiguieron poco a poco', sostiene Cirilo. Agrega que para mantener toda la infraestructura y construir cosas que faltan habría que invertir unos $150 millones más, sin incluir gastos de funcionamiento ni servicios públicos.

Estos últimos, más los gastos que demanda cada abuelo beneficiado, los intenta cubrir con los $800 millones que aporta el Distrito al año, –'que no alcanzan para todos los gastos, porque estos llegan a los mil millones'–, con la colaboración de la empresa privada, y donaciones de particulares a nivel local, nacional e internacional y fundaciones extranjeras. 'Mantener a cada adulto mayor demanda $1 millón al año', dice.

Otra forma de recaudar fondos es realizando tres veces al año bingos, baratillos y otras actividades lúdicas.

El padre Cirilo afirma que le duele mucho el hecho de no poder albergar en el hogar a más abuelos. 'A diario me llegan una o dos solicitudes de ancianos que necesitan un techo, pero no tenemos cupo'. Asimismo, resalta que la recompensa de la labor que hacen es que, a pesar de que la mayoría de los que habitan el hogar 'han sufrido mucho por la pobreza y la miseria en que han vivido, sus caras no se ven amargadas. Ellos nos enseñan que, pese a todo, se puede conservar el sabor a vida', comenta.

Sueños por cumplir. De lograr entrar a la lista de los diez finalistas del premio ‘Héroes 2013’ de la cadena de noticias CNN y ganar 50.000 dólares (unos $100 millones); o, mejor aún, si queda en primer lugar y consigue ser merecedor de 250.000 dólares (unos 500 millones), Cirilo cristalizaría una gran parte de sus sueños. El primero –afirma– sería 'por ejemplo, es urgente instalar un sistema de alarma en las habitaciones de los abuelitos que viven en el hogar para casos de emergencia, sobre todo en horas de la noche'. Otro es invertir en actividades culturales y talleres artísticos en la biblioteca. Asimismo, poder apoyar el centro de recuperación de niños y jóvenes con discapacidad. Otro de los proyectos que han quedado aplazados por falta de dinero es ‘Letras son imágenes’, que es un programa lúdico con el que se busca alfabetizar a niños que nunca han ido al colegio en el barrio Nueva Colombia. Además –con la filosofía de estirar el dinero al máximo– tiene la esperanza de invertir en el parque Bicentenario, para 'garantizar su mantenimiento aunque ya no tenga la extensión como lo habíamos soñado'.

En su cabeza también está la recuperación del hogar para ancianos de Polonuevo (hoy en el abandono), que hará con el apoyo de la Gobernación el Atlántico y el municipio el ancianato de Polonuevo, 'Allí va a haber cupo para 90 adultos mayores del Departamento'. Dice que de igual forma está estudiando la oferta de los jesuitas de entregarle en comodato el instituto San José, ubicado en calle 39 con carrera 38. 'Es posible que a partir de enero podamos tener el edificio y el sueño es poder tener allá también un hogar para ancianos', indica.

¡Nominemos al héroe de la paz!

Le recordamos una vez más el proceso a seguir para nominar al padre Cirilo en el premio CNN Héroes 2013. Primero debe entrar a www.cnn.com/heroes y diligenciar el formulario correspondiente, incluida la información para comunicarse tanto con usted como con su candidato. El teléfono del padre Cirilo es 3481020, el correo electrónico es luctoretemergocs@yahoo.com, en la casilla de la edad debe elegir 50 o más y debe seleccionar que es protector de los indefensos.

Huéspedes que se destacan en san camilo

El escritor de historias y acrósticos

Antonio Steffens tiene 72 años y durante su estancia en el Hogar San Camilo se dedica a escribir poemas, canciones, cuentos y –en lo que más se destaca– a crear acrósticos. Su agradecimiento al padre Cirilo se lo demuestra con versos.

La huésped más longeva del hogar

María Isidora Gutiérrez cumple sus 110 años el próximo 23 de agosto. Está ciega y sorda, pero lo que no ha perdido aún es el apetito. 'Es, quizás, la mujer más anciana de Barranquilla y el Atlántico', asegura el padre Cirilo.

El electricista que todo lo repara

Nicolás Vitola, de 90 años, es electricista y tiene un pequeño taller dentro del hogar. Su habilidad, cuenta Cirilo, es reparar y hacerle mantenimiento a electrodomésticos. No es extraño verlo haciendo sus propios inventos eléctricos.

Por Liz Held Casalins