La nostalgia de nuestros abuelos llevan a seguir llamando a las calles y callejones (carreras) como hace 60 años. Por ejemplo, muchos hablan de La Fe, que es hoy la calle 14; San Blas era la calle 35, San Juan de Dios, hoy la calle 36, y José María Obando, la 42. Esa nomenclatura implantada hace 50 años acabó de tajo con la personalidad y la realidad de la ciudad.
El panorama actual es preocupante teniendo en cuenta la falta de uniformidad y el abandono para identificar esas calles y carreras. La opinión pública confía en el giro que le pueda dar el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial.







