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Lo que sería el proyecto de vivienda de interés social más grande que el Inurbe financiaría en el país en 1999, Mundo Feliz, en Galapa, todavía hoy parece un asentamiento subnormal y las familias aún albergan la esperanza de tener una vivienda digna.

Anselmo Durango, de 61 años, líder de la comunidad y uno de los primeros 1.491 beneficiarios afirma que la urbanización aún no tiene las vías pavimentadas, así como tampoco cuenta con puesto de salud, ni con un sistema de tratamiento de aguas residuales y el megacolegio que estaba siendo construido fue paralizado por incumplimiento del contratista.

El proyecto que fue liderado por la Asociación Popular de Vivienda de Interés Social (Asovis) consistía en construir vivienda en un lote de 114 metros cuadrados, con un salón múltiple, una alcoba, una cocina abierta y un baño.

“La administración municipal en ese entonces liderada por José Vargas, actual alcalde, dio la licencia urbanística y certificó la disponibilidad inmediata de las redes para los servicios domiciliarios de acueducto, alcantarillado y aseo que requería el proyecto, siendo que su administración no estaba en capacidad para la prestación de los mismos”, expresó Durango.

En 2001, las viviendas fueron terminadas, pero no tenían servicios públicos. Asovis trató de entregarlas al Inurbe pero la entidad se negó a recibirla aduciendo mala calidad en su construcción, dijo Durango.

A finales de ese mismo año, una nueva asociación, Asev, a través del FIP y del Plan Colombia llevan a Mundo Feliz otros dineros para construir la vía principal, dos puentes y el adoquinamiento, bordillos y cunetas. Se iniciaron las obras, pero fueron paralizadas por mala construcción y aún Mundo Feliz no tiene ni una sola calle pavimentada.

“En 2002 Asovis trata de entregarle la urbanización a la Administración Municipal, pero al igual que el Inurbe también se niega a recibirla, así que Asovis decide entregarles las viviendas a los subsidiados, pero como no había ni agua, ni luz, ni alcantarillado, muchos de los beneficiarios no le hicieron aprecio y ahí comenzó la invasión a las viviendas”, afirma Durango.

El alcalde José Vargas fue denunciado por falsedad ideológica en documento público y prevaricato y el año pasado el juzgado sexto penal del circuito lo condenó a 48 meses de prisión y al pago de 50 salarios mínimos.

En la providencia también condenó a Pedro Orellano Mendoza, quien fuera gerente de la Sociedad de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Galapa (Sagala), a 36 meses de prisión, y a Eduardo Bula Díaz, que ocupaba el cargo director de la oficina de Planeación Municipal de Galapa, entidad que certificó la disponibilidad del servicio de alcantarillado para Mundo Feliz. Sentencia que fue apelada ante el Consejo de Estado.

José Vargas, quien es el actual alcalde de Galapa, afirma que el desastre de Mundo Feliz no se produjo en su primera administración. “Ese programa estaba incluido en el plan de Desarrollo del presidente Andrés Pastrana y contemplaba la construcción de viviendas, obras de alcantarillado, laguna de oxidación, lo que ocurrió fue que el Inurbe le giró la totalidad de los dineros al contratista Asovis (casi $10 mil millones) que no terminó las obras”.

Solo hasta diciembre del año pasado, en la administración del gobernador Eduardo Verano, llegó el agua a Mundo Feliz, con una inversión de $2.082 millones y comprendió la instalación de 15.500 metros lineales de tubería de conducción, con agua tomada del sistema primario de la empresa Triple A y beneficia a una población de 7.500 habitantes, de los cuales 4.080 son niños.

Además de agua potable Mundo Feliz, ya cuenta con energía eléctrica, al instalarse allí 22 transformadores gestionados también por la Gobernación, ya está instalándose gas natural y se espera que el proyecto de alcantarillado sea ejecutado este año.

El parque Mundo Feliz construido con la tasa de seguridad y convivencia ciudadana que que tuvo un costo de $2 mil millones aún está sin luz. Los habitantes confían en que algún día puedan tener un futuro más promisorio.

Megacolegio paralizado

Las obras del megacolegio Mundo Feliz, que se iniciaron el año pasado, se encuentran paralizadas por incumplimiento del contratista. El secretario de Educación, Carlos Prasca, manifestó que el Gobierno Nacional a través de Fonade, contrató con Omega Lacorazza por un término de 7 meses la construcción del megacolegio Mundo Feliz, por un valor de $6.400 millones, inicialmente les entregaron el 30% del valor del contrato.

Dentro de esas obras había unos compromisos del municipio de Galapa como la nivelación del terreno; ante la imposibilidad del Municipio fueron cedidas al contratista, eso retrasó las obras. En noviembre Fonade dio un nuevo término al contratista de 6 meses y un valor adicional de $1.234 millones.

El 7 de mayo de este año se vencieron los seis meses adicionales y el contratista solo ejecutó las obras en un 22%. Fonade procedió a recibir las obras, liquidar el contrato y hacer efectiva la póliza.

Luego se hará una nueva convocatoria, adjudicación e inicio de obras. Prasca dijo que no va a crear falsas expectativas a la comunidad y que antes del 2014 no habrá actividaves académicas en el megacolegio Mundo Feliz de Galapa.

Por Leonor De la Cruz
leonor.delacruz@elheraldo.co