Las áreas urbanas de los municipios del sur del Atlántico que resultaron inundados tras la tragedia del 30 de noviembre de 2010 están totalmente secas.
El reporte indica que entre enero y marzo las autoridades han logrado sacar 100 millones de metros cúbicos de agua y se estima que todavía hay entre 40 y 60 millones de metros cúbicos.
Pese a estos resultados alentadores que entrega el gobernador José Antonio Segebre, la gran preocupación es que hay zonas que no podrán ser evacuadas por la misma topografía del terreno.
Eso explica que aún estén inundados sectores en donde se ubicaban las ciénagas de Manatí, Sabanagrande y Carreto, de acuerdo con el mapa geográfico de 1954.
Allí en ese complejo cenagoso fueron construidos en la década de los 70´s los distritos de riego y drenaje y que pese a los trabajos de evacuación por gravedad y con motobombas, permanecen altos los niveles de agua, como lo muestran las imágenes satelitales captadas por la Fuerza Aérea Colombiana.
Una situación similar se registra en las ciénagas de Boquitas y Pilotas, que estaban paralelas al canal del Dique y que fueron secadas para construir el distrito de riego de Santa Lucía.
No obstante, las mismas imágenes satelitales captadas a mediados de marzo muestran que gran parte de las zonas rurales del sur del Atlántico se están secando, lo que es una gran noticia para los sectores agrícola y ganadero, los más afectados con la inundación.
Optimismo de Alcaldes. Durante un encuentro que sostuvieron con el Gobernador Segebre y con el resto de funcionarios del orden departamental, los alcaldes de varios Municipios del Sur del Atlántico confiaron en que el proceso llegue a feliz término.
Rafael Molinares, burgomaestre de Suan, una de las menos afectadas por la tragedia, expresó que las acciones ejecutadas por la administración departamental para la evacuación redujeron ostensiblemente el nivel de las aguas estancadas en su municipio.
“La zona inundada se bajó de manera notoria y esto impactó positivamente en la gente porque ellos ahora piensan que sí es posible ver sus tierras más o menos secas para que puedan ser productivas”.
Agregó el alcalde que aunque hay cierto optimismo entre la gente, toma con tristeza el hecho de que se hubiera tenido que cerrar el boquete en Caño Arenas debido a que en los últimos días se ha ido incrementando los niveles del Canal del Dique lo que amenaza con volver a inundar las tierras si no se cierra.
Así mismo, precisó que hay sectores inundados que están muy alejados de las motobombas lo que imposibilita su evacuación.
El titular de Campo de la Cruz Luis Enrique Gómez, aseguró que a estas alturas, en su población no hay viviendas inundadas en el sector urbano.
“En lo que se refiere al sector rural, las aguas han cedido de manera importante, lo que ha generado expectativa entre los campesinos que esperan el apoyo para volver a poner a producir la tierra, que es lo más urgente”, expuso.
Cerrado boquete controlado
El aumento de los niveles del Canal del Dique obligó al cierre del boquete controlado que había sido abierto a mediados de marzo en Caño Arenas para agilizar la evacuación de las aguas.
Max Vélez, secretario de Infraestructura, dijo que con ayuda de ese sistema alcanzaron a evacuar más de diez millones de metros cúbicos, por lo que fue de una gran ayuda.
Al mismo tiempo, siguen trabajando las dos motobombas que gestionó el gobernador Segebre ante el Gobierno Nacional y que desde febrero fueron instaladas en el Dique Polonia a la altura de Puente Militar”.
La Gobernación gestiona otras motobombas de gran capacidad . También trabajan las motobombas que fueron instaladas desde el año pasado y la de la estación de Boquitas, que aunque tienen una capacidad menor, ayudan en el proceso.
Por Alix López
@alixlopezvargas