Un paciente de trastorno bipolar pasa semanas consumido por una depresión que le puede llevar al suicidio; y otras semanas, embargado por arrebatos de euforia, manías y extrema creatividad. Pero su estado no le lleva a ser repentinamente agresivo con los demás. Y menos, a practicar rituales que parecen extraídos de una película sobre la caza de brujas medieval, realizada por Tarantino.
Así coinciden en advertirlo expertos en psiquiatría, consultados respecto al terrible asesinato de Estrella Morales durante un supuesto exorcismo, a manos de Edgar Gómez, un supuesto chamán, que tras ser capturado alegó sufrir el supuesto trastorno mental.
No obstante, también coinciden en que los macabros actos del chamán evidencian rasgos sicóticos, sociópatas. Por los cuales no descartan que de hecho esté mal de la cabeza, pero con otro tipo de enfermedades. El psiquiatra Pedro Gómez advierte algo para tener en cuenta: los crímenes cometidos por enfermos mentales graves no representan ni el 3% del total de hechos de violencia letal en nuestro país. Una de las características de estos crímenes es que “son muy ritualistas, y el sujeto no huye”, como en este caso. Gómez recuerda que en Barranquilla se han presentado casos como el parricidio de Juan Senior. Hace 30 años mató a sus padres, y sigue interno en el Hospital Cari. Sufre esquizofrenia, que se mezcló con su abuso de sustancias psicoactivas como drogas y alcohol.
Otro crimen producto de percepciones alteradas por enfermedades ya había estremecido a la ciudad en los años 50. Un tipo que en la puerta de la Iglesia San Roque asesinó a una muchacha a punto de casarse. Sin embargo, Gómez insiste en que los pacientes mentales no se deben estigmatizar, “no es que sean más peligrosos. Algunos, sin tratamiento, pueden caer en conductas homicidas si abusan de sustancias”.
Además, su principal víctima suelen ser ellos mismos. La tasa de suicidio en pacientes de esquizofrenia está en 10%.
“El trastorno bipolar trata de oscilaciones del estado de ánimo. En ningún momento es locura, ni nada parecido a que la persona no sepa lo que está haciendo– afirma enfáticamente el psiquiatra Haroldo Martínez– lo cual no quiere decir que en determinado momento se pueda sicotizar, perder el contacto con la realidad”.
Para Martínez, el supuesto chamán es un sociópata que no se puede esconder detrás de la bipolaridad “para decir que lo hizo en quién sabe qué estado de conciencia”. El hecho de que haya timado a otros para obtener un beneficio, demuestra que es una persona “absolutamente normal, en el sentido de tener claridad de conciencia”.
Cuando el bipolar atraviesa euforia “todo le parece bien, lindo, no duerme porque le parece una pérdida de tiempo, y se siente en capacidad de hacer muchas cosas, pero no matar”.Gómez cree que el chamán se fue emocionando, embriagado por la mezcla de sexo y violencia. Martínez, que como sociópata puede estarse declarando enfermo mental para que no le imputen cargos. Ambos temen que hubo algo más, licor, drogas u otras patologías. Los enfermos mentales no son asesinos de por sí. Menos los bipolares. Pero pueden serlo, al embriagarse y actuar con sevicia, como cualquier supuesto sano.
CONTRASTE.
Pacientes históricos. La mayoría de bipolares llevan vidas completamente normales, estabilizados con medicamentos. En su fase depresiva hay introspección, y en la maniaca hay.mayor fluidez y frecuencia de pensamientos. El trastorno ha sido padecido por escritores como Balzac, Hemingway, Dickens, Baudelaire y T.S. Eliot; músicos como Schumann o Kurt Cobain, y pintores como Van Gogh y Michelangelo.
ADICCIONES.
Mezcla sí es peligrosa. El Hospital Cari atiende a diario una nueva persona afectada por trastornos mentales. Se calcula que una de cada 25 personas tiene trastorno mental severo, ya sea esquizofrenia, trastorno bipolar, o adicciones. Los expertos advierten que cuando un paciente consume psicoactivos, como drogas o alcohol, sus enfermedades se agravan y pueden perder contacto con la realidad.
ES COMÚN. El trastorno bipolar afecta al 1% de la población. Se cree que la enfermedad es de origen genético, puesto que uno de cada 5 padres de personas afectadas también lo sufre. Además, se calcula que hay un 40% de pacientes que están mal diagnosticados como afectados solo por depresión, y son mal tratados con antidepresivos. Así, la enfermedad progresa más, y la fase maniaca termina afectando su reloj biológico mayor fluidez y frecuencia de pensamientos. El trastorno ha sido padecido por escritores como Balzac, Hemingway, Dickens, Baudelaire y T.S. Eliot; músicos como Schumann o Kurt Cobain, y pintores como Van Gogh y Michelangelo.
Por: Iván Bernal Marín

