La situación de la empresa Salinas Marítimas de Manaure (Sama) es crítica, pues cada una de las partes que antes estaba en armonía para la producción de sal, hoy llevan el proceso por su propia cuenta. Se ha generado un distanciamiento, tanto así, que el grupo de los accionistas ha solicitado de manera pública la renuncia del gerente Daniel Robles.