En el municipio de Barrancas, sur de La Guajira se realizó el sepelio de Yeisler Solano, quien murió en un accidente de tránsito, con aglomeración de unas 200 personas y sin respetar las normas de bioseguridad que recomiendan las autoridades de salud para evitar el contagio de la COVID-19.
El joven de 20 años de edad perdió la vida cuando se estrelló contra la parte posterior de un camión cuando movilizaba en una motocicleta durante la madrugada del miércoles primero de julio en la vía entre Fonseca y Barrancas.
Tanto el sepelio, como el recibimiento del cuerpo, se llevaron a cabo con las mismas características, es decir, con la presencia de muchas personas que no cumplían con el distanciamiento físico e incumpliendo todas las disposiciones decretadas en el municipio en el marco de la emergencia sanitaria.
En varios videos que circularon en redes sociales, se pueden ver a los familiares, amigos y conocidos que llevan el ataúd, lo cargan y lo montan sobre dos motocicletas para exhibirlo. También se escucha música de fondo.
De igual manera se realizó una caravana de motos por las principales calles de Barrancas, donde vivía el fallecido. Muchos de los que participaron realizaron acrobacias ante la mirada de muchos curiosos, quienes tampoco cumplían con las normas.
Según se conoció, Yeisler Fonseca era amante de las motos y su oficio precisamente era el de mecánico de estos vehículos, en los dos municipios antes mencionados, donde era muy apreciado por sus clientes y amigos.
El alcalde de Barrancas rechazó el sepelio masivo en el municipio
Ante este hecho que se registró este jueves en la mañana, el alcalde de Barranca Iván Mauricio Soto expresó que fue un acto de irresponsabilidad y de falta de conciencia de algunas personas frente a la emergencia que se está viviendo en el mundo.
'Convocamos al equipo de reacción inmediata, e implementamos estrategias que no permitan aglomeraciones cuando haya algún fallecido en el municipio. No volveremos a permitir este tipo de acciones que ponen en riesgo el bienestar de otras personas. No debemos permitir que el número de infectados aumente', afirmó.
Sepelios en la Costa
En la costa norte del país se ha visto de todo durante la pandemia, situaciones y actos que se prohibieron desde marzo se siguen repitiendo en los diferentes municipios, por ejemplo, los sepelios multitudinarios.
Es bien sabido que culturalmente los cortejos fúnebres son aprovechados para hacerles homenajes a los difuntos, pero esto se restringió a causa de las medidas para evitar la propagación del coronavirus, sin embargo, se han hecho de todas formas, en ocasiones, aglomerando cantidades enormes de dolientes, lo que podría acelerar la propagación del virus.
En redes se han hecho virales videos de sepelios con parranda vallenata, algunos amenizados con picó y otros hasta con coreografía de champeta. También hubo alguno en el que el féretro era acompañado por un séquito de cumbiamberos que bailaban al son de la flauta de millo y los tambores, y recientemente este medio publicó el video del cortejo fúnebre juniorista que se llevó a cabo en Sabanagrande.
Hace siete días en el municipio de Dibulla también se realizó un sepelio con la presencia de al menos 500 personas, incumpliendo de esta manera con las medidas impartidas por las autoridades de salud para evitar el contagio de la COVID-19.
El sepelio se realizó en el corregimiento de Mingueo, donde vivía el líder de 29 años de edad, quien falleció después de haber sido sometido a una intervención quirúrgica en Santa Marta.